La inmobiliaria Bijansur ha adquirido finalmente el chalet en Calvià (Mallorca) del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán por 7,1 millones de euros, de los que tres millones se destinarán al pago de las deudas que contrajo Marsans con sus acreedores.

La venta se ha producido después de que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que instruye el vaciamiento patrimonial del grupo turístico por el que ordenó el ingreso en prisión de su exdueño en diciembre de 2012, autorizara la operación.

Bijansur hizo una primera oferta de 7.06 millones pero, ante la existencia de otras, la ha elevado finalmente a 7.105.000 euros, han informado fuentes jurídicas.

Hasta el momento, la empresa ya ha ingresado en la cuenta del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional un total de 3.010.518,63 euros, que pasarán a la masa concursal del concurso de Marsans y que servirán para satisfacer las deudas de los acreedores.

Del resto, 3,3 millones irán a parar a la amortización de la hipoteca; 390.000 a la comisión del 6 % de la inmobiliaria; 3.327 euros a gastos de tasación y 238.975 a arquitectos, asesores y otros costes de la operación de venta.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional se mostró a favor de vender el chalet -situado en una finca de 1.248 metros cuadrados-, a Bijansur para asegurar "una cantidad líquida a los acreedores", ya que su oferta era la más alta de las tres presentadas y concretaba "claramente los gastos que dicha operación llevaba parejos".

Según el Ministerio Público, la efectuada por la Administración Concursal de Díaz Ferrán "adolece de ciertas incógnitas en cuanto que no especifica qué gastos o comisiones habría que deducir en su caso del precio ofrecido (6,5 millones)".

El chalet de Calvià perteneció a Díaz Ferrán hasta que salió de su esfera a través de una operación en la que participó la sociedad Quatre Bras.

Dicha compañía, según la investigación del magistrado de la Audiencia Nacional, había al parecer colocado en noviembre de 2011 la finca a la empresa Implantación de Proyectos, del hermano del exdueño de Marsans.

Así, sospecha que ésta fue otra de las operaciones que efectuó el expresidente de la patronal para ocultar sus bienes a sus acreedores con la ayuda del empresario Ángel de Cabo, también en la cárcel, ya que utilizó la misma táctica con dos locales y dos valiosos pisos situados en el Barrio de Salamanca de Madrid, un yate y coches de alta gama.

El pasado diciembre, Velasco dio el primer paso para juzgar a ambos (Díaz Ferrán y De Cabo), entre otros imputados por el vaciamiento patrimonial de Marsans, por los delitos de pertenencia a organización criminal, insolvencia punible y blanqueo de capitales.

Tras ello, la Fiscalía reclamó 15 años de prisión para Díaz Ferrán; 8 años para De Cabo y 8 años y 9 meses para el hijo del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Santamaría.

Reclamaba además para Diáz Ferrán una multa de 5 millones de euros por blanqueo de capitales y sendas sanciones de 6.000 euros por fraude en el concurso y alzamiento de bienes.