La autopsia apunta que Asunta Basterra, la niña de Santiago de 12 años cuyo cadáver fue hallado la madrugada del domingo abandonado en una cuneta de Teo, falleció sobre las 9 de la noche del sábado, apenas una hora después de que según su familia saliera de casa con sus llaves, y hora y media antes de que sus padres denunciaran su desaparición.

Policía y Guardia Civil tratan de reconstruir lo ocurrido. Ayer, revisaban las grabaciones de las cámaras de seguridad de distintos establecimientos del Ensanche, concretamente en Doctor Teixeiro y General Pardiñas, donde residen los padres de la pequeña, que están separados. También se ha interrogado a amigos y conocidos de la menor con los que mantuvo contacto mediante sms y a algunos profesores; a la vez que se rastrean sus llamadas y correos.

Localizar a la persona o personas con las que se encontró Asunta Basterra, una niña de origen chino adoptada cuando tenía menos de un año de edad por la pareja que formaban la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, es prioritario para esclarecer el crimen. Precisamente las imágenes de las cintas de seguridad ratificarán los horarios de llegada y salida de Asunta a casa de su madre.

El ámbito más próximo a la niña centra las principales líneas de investigación, pues algunos indicios apuntan que los responsables de lo ocurrido podrían encontrarse entre su círculo familiar, aunque no se descarta ninguna hipótesis. Por eso se investiga también su grupo de amigos e incluso personas que pudieran tener alguna animadversión hacia sus padres. El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, aseguraba ayer que estaban abiertas todas las líneas de trabajo: "Todas las hipótesis están abiertas, no se descarta absolutamente nada. De su entorno y de fuera de su entorno se está tratando de saber lo que hizo la niña desde que desapreció". Juárez reiteró que la pequeña no murió en la pista de Cacheiras donde la abandonaron: "Fue trasladada a un lugar aparentemente visible para que fuese encontrada pronto", indicó.

Una pareja encontró el cuerpo a las 01.15 horas del domingo. Los investigadores intentan clarificar algunas "divagaciones" o contradicciones que se han detectado en el testimonio de personas del círculo más próximo a Asunta sobre la hora y condiciones de su desaparición, según Europa Press. "Sus padres están trastornados con lo ocurrido y se va a respetar su duelo antes de tomarles declaración", explican fuentes próximas al caso.

Los investigadores trabajan con la hipótesis de que se produjo una muerte violenta, si bien el cuerpo de la niña no presentaba golpes ni marcas de estrangulamiento, por lo que no se descarta una muerte por asfixia. De todas formas serán los análisis biológicos y toxicológicos de muestras remitidas a Madrid las que esclarecerán lo ocurrido.

Una vez realizada la autopsia en el Instituto Anatómico Forense de Santiago de Compostela, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín, acordó ayer entregar a la familia el cadáver de la niña, así como de sus objetos personales. Hoy mismo será incinerada.