El culebrón Bárcenas está poniendo en jaque al PP. El innombrable Luis Bárcenas, imputado en 'Gürtel' por fraude, cohecho y blanqueo, se ha convertido en un pesado lastre para el Gobierno que preside Mariano Rajoy, que no logra quitarse de encima la alargada sombra del extesorero.

Los 22 millones que ocultó en Suiza -más tarde confesaría que llegó a tener hasta 38 millones en varias cuentas- y el supuesto pago de sobresueldos en dinero negro a altos cargos del Partido Popular cuando era el tesorero volvieron a poner en el punto de mira a Bárcenas tras archivarse la causa contra él en 'Gürtel', aunque fue reabierta en marzo del año pasado.

Rajoy aparecía en las anotaciones contables de Luis Bárcenas, junto a otros miembros destacados de la cúpula de la formación que fueron publicados por el diario El País. Según esta contabilidad, en la que no se especifica ningún tipo de concepto y que abarca desde 1990 hasta 2009, Rajoy cobró 25.200 euros anuales durante 11 años de Bárcenas.

En los documentos se citan como fuentes de ingresos donaciones de empresarios, y como gastos, aparte de las partidas destinadas al funcionamiento ordinario del partido, entregas a miembros de la cúpula del partido en esos años sin especificar el concepto.

En los papeles manuscritos aparecen también Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja, Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y Dolores de Cospedal. Cascos siguió figurando tras dejar la secretaría general de partido.

La contabilidad refleja que las entregas a Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja eran del mismo importe que las de Mariano Rajoy.

El PP lo niega

Mariano Rajoy y el PP negaron el cobro de estos sobresueldos. "Es falso. Nunca, repito, nunca he recibido ni he repartido dinero negro ni en este partido ni en ninguna parte", aseguró el presidente dos días después de la publicación de los papeles.

El presidente del Gobierno se refirió siempre a los supuestos papeles como "notas" o documentos "manipulados", e incluso "apócrifos". Incluso llegó a hablar de una conspiración contra su partido.

El propio Luis Bárcenas también negó ante la Fiscalía Anticorrupción la existencia de una contabilidad oculta en el PP y afirmó que no era su letra la que figuraba en los papeles, por lo que fue sometido a una prueba caligráfica. "Todo es una burda manipulación", apuntó.

Retirada del pasaporte

La Fiscalía Anticorrupción investiga esa contabilidad B, mientras que el juez Pablo Ruz se encarga del tema de las cuentas en Suiza del extesorero.

Durante su comparecencia ante el magistrado, Bárcenas atribuyó su fortuna de hasta 38 millones de euros en Suiza a su "acierto" en Bolsa y a operaciones de compraventa de inmuebles y obras de arte. Asimismo, aportó un gráfico con las donaciones al PP de 1999 a 2007 por un total de 33 millones.

Tras esta declaración, Ruz tomó las medidas cautelares que le solicitó la Fiscalía: retirada del pasaporte ante la existencia de riesgo de fuga y la obligación de comparecer en la Audiencia Nacional cada 15 días.

Amnistía fiscal

Tras conocerse las cuentas en Suiza de Bárcenas, su abogado aseguró que se había acogido a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno para regular 10 millones de euros. Hacienda lo negó, así como el ministro Cristóbal Montoro.

Sin embargo, Bárcenas presentó ante Ruz unos documentos que revelaban que blanqueó cerca de 11 millones. Esta cantidad, según su defensa, correspondería a una declaración de impuestos que no habría prescrito.

Uno de los escritos aporta la liquidación presentada por el citado importe, por la que pagó en torno a un millón de euros (el 10 por ciento) para lograr la regularización, así como una declaración complementaria del impuesto de sociedades a nombre de Tesedul correspondiente al ejercicio de 2011.

Bárcenas presentó esta liquidación el pasado 28 de diciembre de 2012 tras pagar a Hacienda de 317.995 euros. Otro documento entregado por el extesorero del PP reúne los justificantes de las dos cuotas abonadas.

Ante esto, la respuesta de Hacienda fue que para haberse acogido a la amnistía fiscal lo tendría que haber hecho como persona física y no a través de una empresa. Sí reconoció que hasta siete imputados de Gürtel regularizaron casi 10 millones de euros entre 2008 y 2012.

El asunto del 'finiquito'

Otro tema que colea es el del finiquito 'diferido' a Bárcenas. El 27 de julio de 2009, Luis Bárcenas comunicaba públicamente su dimisión como tesorero del PP. Sin embargo, no cesó como tal hasta marzo de 2010, según la demanda laboral que ha formulado contra su partido por despido improcedente.

En la primavera de 2010, Bárcenas renunció también a su condición de senador y, según el PP, llegó a un acuerdo con la dirección para liquidar la relación laboral. Pero continuó cobrando del partido, a razón de 21.300 euros al mes, y de alta en la Seguridad Social, también a costa de la caja de los populares.

Ese vínculo que ha mantenido el ex tesorero con la dirección de Génova durante 34 meses ha suscitado explicaciones contradictorias que además, en caso de ser ciertas, pueden vulnerar la legislación, según las opiniones recabadas entre expertos.

Los dirigentes del PP han afirmado de forma tajante y en varias ocasiones que Bárcenas no está en plantilla desde la primavera de 2010. ¿Cómo se explican entonces los pagos y las cotizaciones a la Seguridad Social? La secretaria general, María Dolores de Cospedal (licenciada en Derecho y miembro del cuerpo de Abogados del Estado), intentó justificarlo así: "La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido en forma de simulación...".

Según la laberíntica respuesta de De Cospedal, el finiquito de Bárcenas no fue convencional: se pactó que la indemnización fuera pagada "diferida", mes a mes, y que el partido siguiera abonando las cuotas a la Seguridad Social. Tal explicación apunta a que la liquidación habría consistido en un contrato simulado, una práctica que, según fuentes jurídicas, puede incurrir en dos comportamientos ilegales: un fraude de ley y una infracción contra la normativa de la Seguridad Social.

La fórmula elegida por el PP permitió a Luis Bárcenas, de 53 años, cotizar sin estar trabajando, algo que sólo tiene cabida en la ley cuando el empleado despedido está cobrando la prestación de paro o si, acabada aquélla y cumpliendo ciertos requisitos de edad, llega a un convenio especial con la Seguridad Social. En Bárcenas no se da ninguna de esas dos circunstancias.

Frente a la versión de su partido, Luis Bárcenas se ha despachado con una demanda por despido improcedente. En ella señala que desde marzo de 2010 ha sido asesor del PP "con un salario mensual de 21.300,08 euros, incluido el prorrateo de las pagas extraordinarias". Alega que se enteró por la prensa de que había causado baja en la Seguridad Social con fecha 31 de enero de este año y que esa decisión del PP se tomó "sin mi conocimiento, consentimiento ni autorización", y sin que mediara comunicación por parte de "la empresa".

Si prospera esta demanda, Bárcenas cobraría el paro y se haría con una cuantiosa indemnización, la máxima que permite la ley, dada la antigüedad laboral que invoca (31 años). Es más, para su cómputo se tendrían en cuenta los 23.000 euros mensuales que ha venido cobrando desde 2010.

Las cantidades y las fechas que se han manejado dan pie a otra sombra en la versión del PP: se dijo que la indemnización "diferida" iba a ser en total de 400.000 euros; si Bárcenas cobró 23.000 euros cada mes entre abril de 2010 y enero de 2013, el supuesto finiquito superó en realidad los 780.000 euros.