El frescor proporcionado por los alisios ha ayudado este miércoles a frenar el avance del fuego en La Gomera y a que se controlase rápidamente otro incendio declarado en Tenerife, mientras el presidente canario, Paulino Rivero, ha reclamado que se detenga a los culpables para evitar "un calvario".

El frente activo del incendio en La Gomera, entre Las Hayas y Cherelepin, no ha avanzado significativamente y no se han incrementado las hectáreas afectadas por el fuego, que siguen siendo 1.097, mientras que en Tenerife las llamas se propagaron por unas 12 hectáreas en la Cruz de los Castaños de Los Realejos.

Precisamente en la lucha contra este nuevo incendio participaron tres de los siete hidroaviones que operan en La Gomera, y que habían pasado la noche en Tenerife desde donde, tras descargar agua, regresaron a la primera isla citada para continuar las labores de extinción.

En La Gomera las brigadas terrestres han trabajado toda la noche y han contado durante el día con unas condiciones meteorológicas favorables, pues ha habido un 30 por ciento de humedad, una temperatura de entre 26 y 28 grados centígrados y viento flojo.

Todavía permanecen desalojadas las poblaciones de Las Hayas, Banda de Rosas, Los Loros, núcleo urbano de Vallehermoso y las familias de las viviendas afectadas en Valle Gran Rey.

De las 1.360 personas que fueron evacuadas, sólo 350 se encuentran en los albergues situados en Valle Gran Ray y San Sebastián.

Las brigadas que llevan a cabo hoy las labores de extinción por tierra están compuestas por efectivos del Cabildo de la Gomera, la Brifor del Cabildo de Tenerife, el Presa del Cabildo de Gran Canaria, brigadas de los Parques Nacionales de Garajonay y la Caldera de Taburiente, Consorcio de Emergencias de Tenerife y la Unidad Militar de Emergencias.

El hecho de que la jornada comenzase con un nuevo incendio en Tenerife, que se localizó con dos conatos simultáneamente, provocó que el presidente regional, Paulino Rivero, exigiese una actuación "ejemplar" por parte de los cuerpos de seguridad para capturar a los "desalmados" que han provocado los fuegos en las islas.

Rivero ha reclamado "la máxima presión" para que haya detenciones "o vamos a tener un calvario" y ha pedido a los cuerpos de seguridad que intenten localizar "a los desalmados que, sin ningún tipo de contemplación, son capaces de poner en riesgo la vida de las personas y sus bienes, no sólo la naturaleza, y que generan zozobra, intranquilidad e incertidumbre".

"Es imposible que no seamos capaces de producir detenciones" ante la cantidad de incendios forestales que se están produciendo en el archipiélago, con el objetivo de que "cojan miedo" quienes están cometiendo estas "fechorías", ha advertido Rivero, quien ha considerado necesario "ejercer presión" en los núcleos de población en torno a los montes.

Mientras, la propietaria de una vivienda de Guadá, en el municipio gomero de Valle Gran Rey, arrasado la noche del domingo, ha rememorado en declaraciones a Efe que el incendio "fue como una bomba expansiva, una lengua de fuego inmensa que quemó el valle en pocos minutos".

La propagación fue tan rápida que ni siquiera tuvo tiempo de percatarse de que el barranco de Valle Gran Rey se quemaba y "cuando nos quisimos dar cuenta el valle ardía por todas partes y las palmeras quedaron calcinadas en cuestión de minutos", detalla.

Precisamente el concejal de Medio Ambiente y Urbanismo de Valle Gran Rey, Guzmán Correa, se mostró hoy convencido de que este municipio gomero "va a salir adelante" y se va a recuperar pese a los cuantiosos daños registrados en viviendas e instalaciones municipales, pues el fuego ha afectado a 87 viviendas, de las que 50 están en ruina.