La mayoría de senadores y diputados que conforman el Parlamento tienen invertido su patrimonio en ladrillos, pues poseen más de dos inmuebles, aunque algunos -sea por herencia o por inversión- llegan a tener hasta más de veinte, entre pisos, locales, solares, plazas de garaje o fincas.

Analizando las declaraciones de renta y patrimonio de los senadores -publicadas a partir de hoy en la página web del Senado y Congreso- se llega pronto a dos conclusiones: que en su mayor parte disfrutan ya de alguna herencia y que los que proceden y viven fuera de Madrid poseen más propiedades inmobiliarias.

José Luis Rodríguez Zapatero: El presidente del Gobierno dispone de un inmueble, una parcela de 674 metros cuadrados en León para una vivienda unifamiliar que está en construcción, carece de hipotecas y acumula en conjunto un capital por valor de 158.389 euros.

Mariano Rajoy: Además de su vivienda habitual de Madrid, tiene un apartamento también en la capital y, en Pontevedra, un piso con plaza de garaje y una oficina. Posee también el 25 por ciento de un apartamento en Canarias y no declara coche propio.

Alfredo Pérez Rubalcaba: El candidato socialista a la presidencia del Gobierno declara tener sólo una vivienda, su piso de 135 metros cuadrados en Madrid comprado en 1978 a medias con su esposa, y dos coches con más de diez años de antigüedad.

Elena Salgado: Pagó a Hacienda en concepto de IRPF el año pasado 22.883 euros, declara por otra parte tener dos viviendas -una en Madrid y otra en la región francesa de los Alpes Marítimos- y una plaza de garaje en la capital.

Soraya Sáenz Santamaría: La portavoz de Grupo Popular en el Congreso de los Diputados declara tener en Madrid un apartamento desde 2002 y el 50 por ciento de participación en un adosado, adquirido en 2006 y el cual establece como su vivienda habitual, así como 91.952,85 euros en cuatro cuentas corrientes, una cuenta de ahorros y dos fondos de inversión.

Pepe Blanco: El ministro portavoz tiene dos viviendas en régimen de gananciales, la de Madrid -al 50 por ciento- y otra en la provincia de Pontevedra, de la que posee el 39 por ciento.

Carmé Chacón: La titular de Defensa tiene tres viviendas, aunque también acumula una deuda hipotecaria de 300.480 euros, por dos préstamos hipotecarios. Chacón tiene una casa en Barcelona, es propietaria del 50% de otra en Girona y del 33% de otra en Almería.

Duran i Lleida: Tiene tres viviendas (en Barcelona, Lleida y Girona) y cinco plazas de garaje, pero debe todavía a los bancos por las hipotecas concedidas para financiar estos inmuebles 1.008.038 euros.

Joan Ridao: El portavoz de ERC declara 100.136 euros en acciones, fondos de inversión y depósitos, un Seat Ibiza y siete viviendas, una de ellas en Tarragona y seis en Barcelona, donde tiene también dos plazas de aparcamiento.

José Luis Barreiro: Así, el senador por Lugo y exvicepresidente de la Xunta posee más de 20 inmuebles, de los que, excepto tres, son todos procedentes de herencia familiar.

Gerardo Camps: El ex vicepresidente valenciano recibió en donación 17 inmuebles en Benidorm, todos en régimen de gananciales con su mujer.

Carmen Alborch: Tiene 46.000 euros en cuentas bancarias, pero llaman más la atención sus bienes inmuebles: dos pisos en propiedad en Valencia y otros dos en Madrid, y es copropietaria de seis pisos y de una finca rústica en Valencia por herencia paterna.

En general, los senadores se compran pisos, pero los hay también que poseen solares urbanos, plazas de aparcamiento, locales comerciales y todo tipo de fincas, incluidos viñedos, cortijos, huertas y hoteles rurales. Entre unas cosas y otras, no es extraño que posean más de cinco inmuebles.

El suelo, ya sea edificado o no, copa así su patrimonio, seguido del dinero en cuentas corrientes, planes de pensiones, deuda pública o acciones de empresas que cotizan en bolsa.

El caso más evidente es el del presidente fundador del PP, Manuel Fraga, que declara poseer casi un millón de euros entre cuentas, acciones, fondos de inversión y planes de pensiones.

Le sigue de cerca la senadora por Valencia María Ángeles Crespo, también del PP, que tiene en distintos depósitos e imposiciones varias 964.000 euros.

Los hay también con un importante paquete accionarial en distintas sociedades como el exconsejero de Educación madrileño Luis Peral (PP), que tiene más de un millón de euros en 16 empresas, once de las cuales cotizan en Bolsa.

Borja Benítez de Lugo tiene 143.825 euros en acciones y participa en otras tres sociedades que no cotizan en Bolsa y a las que da un valor que supera el millón de euros.

La mayor parte de los senadores han rellenado de forma parecida la declaración de bienes, pero algunos, en su afán de transparencia, han sido particularmente exhaustivos, llegando en algún caso a aparecer su número de cuenta corriente.

Así, el socialista asturiano Javier Fernández incluye en su declaración los bienes de su esposa, el alcarreño del PP Juan Antonio de las Heras que, entre sus propiedades, detalla que posee "un sexto del 50 por ciento de un piso en Sigüenza de 180 metros", o el madrileño Alejandro Muñoz-Alonso (PP) afirma que percibe la friolera de 6,01 euros al año por derechos de autor.

Las herencias han obligado en las declaraciones a frases tan complicadas como la de la senadora del PP Encarnación Naharro, que explica que posee por herencia "una quinta parte indivisa de la mitad, en nuda propiedad" de varios inmuebles en Albacete.

Entre los que más deben al banco, destaca el senador socialista por Vizcaya Dimas Sañudo, cuyas hipotecas suman casi un millón de euros -978.000- aunque cuenta con tres inmuebles: un piso en Madrid y dos adosados en Tarragona y Cantabria.

Mercedes, Audi y Volvo son los coches favoritos de los miembros del Senado, y el Smart como segundo vehículo, y muchos tienen moto o algún coche clásico. Poquísimos los que poseen un barco, se pueden contar con los dedos de la mano.