El año nuevo trae el primer adiós político. Tras 34 años de militancia, Francisco Álvarez-Cascos deja el PP. El que fuera vicepresidente del Gobierno con José María Aznar y ex secretario general del Partido Popular ha acudido la mañana de este primer día del 2011 a la sede nacional del partido en Génova para entregar una carta en la que comunica su baja a Mariano Rajoy. Cascos argumenta en el texto que se da de baja como afiliado por "dignidad personal" ante los "insultos" recibidos durante la elección del candidato a la presidencia de Asturias, proceso del que quedó descartado hace dos días en favor de Isabel Pérez-Espinosa. De hecho, el político acusa de "complicidad" ante los insultos a la dirección nacional del partido, organismo que, en un escueto comunicado, ha respondido este mismo sábado que sus dirigentes "siempre han reconocido públicamente" las aportaciones del político madrileño.

"Dejo el Partido Popular después de treinta y cuatro años de militancia ininterrumpida, por razones de dignidad personal. La decisión es firme y las circunstancias que la justifican las conoces sobradamente", asegura Cascos en la carta dirigida a Rajoy y entregada personalmente este sábado en la dirección nacional del PP.

La decisión del político se produce dos días después de que el propio Comité Electoral Nacional del PP acordara proclamar a Isabel Pérez-Espinosa como candidata popular a la Presidencia de Asturias de cara a las elecciones autonómicas del próximo 22 de mayo, por delante de la candidatura de Álvarez-Cascos.

Tan sólo un día después, Espinosa se mostró "convencida" de que contaría con el apoyo y la ayuda del ex vicepresidente, ya que habían "aprendido mucho de él" y su experiencia había que "aprovecharla". "El proyecto de los dos es un proyecto común desde hace mucho tiempo y no sería ninguna novedad que se sumase al mismo ahora", indicaba la candidata.

Sin embargo, Cascos argumenta otras razones para dejar el partido después de tantos años. Para el político se trata de "dignidad personal" porque "el respeto a las normas de educación y de civismo en cualquier organización no son negociables".

Así, tras mostrar algunos ejemplos de descalificaciones que quedaron sin la sanción correspondiente, que también adjunta en unos documentos a la carta dirigida al presidente del PP, Cascos resalta algunos insultos proferidos contra él entre los meses de julio y octubre, tales como "galáctico", "sexagenario" o "terrorista callejero".

El político asegura que recibió tales insultos "como respuesta por solicitar un cambio profundo en la organización del Partido Popular de Asturias, y por haber ofrecido mi disponibilidad a aceptar la candidatura en las próximas elecciones autonómicas".

Sin embargo, Cascos va más allá y acusa a Génova, no sólo de permitir tales agravios, sino de ser "cómplice" de ellos. "Todo ello no hubiera sido posible sin el consentimiento expreso, cuando no la complicidad, de la dirección general del partido que presides, a quien correspondía con oficio atajar estas conductas", asegura Cascos.

De hecho el político no sólo se queja de la "falta de amparo" o la "complicidad" ante los insultos, sino que además denuncia que "los autores de los comportamientos denunciados acaban de ser legitimados por ti (Rajoy) y recompensados con el nombramiento que reclamaban".

La misiva, con sus documentos adjuntos, incluye copias para la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre y el presidente del distrito de chamberí, Luis Asúa Brunt, a efectos de tramitar su baja del partido.

El PP recuerda que sus dirigentes "siempre le han reconocido"

Tras el anuncio de la baja y sus acusaciones, el Partido Popular ha respondido a Cascos este mismo sábado en un escueto comunicado. La dirección ha recordado que sus dirigentes "siempre han reconocido públicamente" las aportaciones que el ex secretario general del PP ha realizado a la formación política desde su fundación.

Génova, que asegura que la baja "aún no ha sido recibida", ha lamentado la decisión del político, al tiempo que ha asegurado que "siempre tendrá en el Partido Popular su casa".

"El Partido Popular lamenta la decisión adoptada por Francisco Álvarez-Cascos de abandonar el partido en el que tan importantes responsabilidades ha desempeñado tanto en la organización como en los gobiernos del PP", ha señalado.

Asúa pide al partido que resuelva el "gravísimo conflicto"

Más allá ha ido el presidente del PP del distrito de Chamberí, Luis Asúa, al que también iba dirigida la misiva, además de a la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre. Asúa ha lamentado la baja, ha solicitado a la dirección nacional que resuelva "de forma democrática y justa" este "gravísimo" conflicto y ha pedido convocar urgentemente un congreso en Asturias.

Tras recibir la carta, el dirigente madrileño ha señalado que en los próximos días convocará al comité ejecutivo del partido de este distrito "para respaldar públicamente a Francisco Álvarez Cascos y agradecer su extraordinaria labor durante todos los años de militancia".

Asimismo, Asúa solicitará al ex vicepresidente que reconsidere su postura y ha asegurado que le pedirá a la dirección nacional del partido que convoque urgentemente un congreso en Asturias que permita resolver este asunto que afecta al conjunto del PP.

"Quiero manifestar mi consternación por la baja de nuestro afiliado más importante, que además es una de las tres personas más relevantes de la historia del centro derecha español", ha afirmado Asúa, al tiempo que ha calificado de "lamentable" la falta de amparo que se ha producido frente a las agresiones verbales que ha tenido que sufrir.

El presidente del PP de Chamberi ha apuntado, a su vez, que Álvarez Cascos fue calificado de "terrorista" y ha criticado el procedimiento utilizado para acabar con sus "más que justas y merecidas" ambiciones de ser el próximo presidente de Asturias.

En este sentido, el popular ha resaltado que el proceso no ha sido "maquiavélico" "sino una pura y durísima mezquindad" y ha destacado que responde a una forma de hacer política "que huye de cualquier tipo de grandeza, transparencia o afán democrático" y en la que se priman siempre los cálculos personales por encima de "impecables trayectorias al servicio del partido".

"Nos estamos haciendo eco de la enorme indignación que existe en la militancia por este caso, que viene a ser uno más, quizás el más grave, que hemos tenido que vivir con estupor durante estos últimos tiempos (caso Cobo, salida de María San Gil y Ortega Lara)", ha añadido Asúa.