El líder del PP consideró "injusto" extender "un manto de descrédito" sobre toda la clase política" y rompió una lanza en favor de la honradez de los 66.000 alcaldes y concejales del país y del resto de cargos públicos, porque sólo un 0,7% de éstos están siendo sometidos a investigación por supuestos casos de corrupción. Reivindicó la política como "una actividad noble", pero reconoció que hay personas "que hacen lo que no deben hacer" y, por ello, el PP tendrá como máximo objetivo erradicar esas conductas. "No tenemos nada que ocultar", enfatizó.