El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha anunciado que su partido remitirá a las otras formaciones políticas 50 medidas para luchar contra la corrupción, entre ellas la reforma del Código Penal para endurecer las penas por esos delitos y ampliar los plazos de prescripción de los mismos.

Rajoy lanzó esta propuesta ayer en la clausura en Sevilla de la XV Unión Intermunicipal del PP, que acordó esas 50 propuestas para "dignificar" la vida pública, entre ellas la prohibición a sus cargos de aceptar "regalos, atenciones o liberalidades que no correspondan, por su importe o causa, a los usos y costumbres sociales".

Limitar la presentación de mociones de censura si no van avaladas por dos tercios de la corporación y crear en todos los ayuntamientos comisiones de vigilancia de la contratación presididas por un concejal de la oposición, son otras de las medidas que explicó Rajoy.

El líder del PP consideró "injusto" extender "un manto de descrédito" sobre toda la clase política" y rompió una lanza en favor de la honradez de los 66.000 alcaldes y concejales del país y del resto de cargos públicos, porque sólo un 0,7 por ciento de éstos están siendo sometidos a investigación por supuestos casos de corrupción.

Reivindicó una vez más la política como "una actividad noble", pero reconoció que hay personas "que hacen lo que no deben hacer" y, por ello, el PP tendrá como máximo objetivo erradicar esas conductas.

De este modo, el partido ha redactado 50 medidas para ser más eficaces contra la corrupción y que remitirá al resto de las formaciones, a las que Rajoy no quiere imponer nada, sino debatir con ellas propuestas e intentar consensuarlas.

En el ámbito penal, el PP cree que deben ampliarse y endurecerse las penas por corrupción para cargos y empleados públicos, así como ampliar los plazos de prescripción de esos delitos y mejorar la protección de los funcionarios que denuncien esas actividades corruptas.

Precisamente, el Consejo de Ministros del pasado día 13 dio su visto bueno a una propuesta de reforma del Código Penal para endurecer las penas por corrupción.

Quiere el PP, tal y como explicó Rajoy, "fortalecer" la figura y función de los secretarios, interventores y tesoreros municipales y reforzar su facultad para formular reparos de ilegalidad.

Asimismo, desea que se aprueben códigos de buen gobierno en todas las administraciones y organismos y empresas dependientes; y que se configure el "ayuntamiento en red" a fin de que en las páginas web de los municipios se publiquen todas las resoluciones en un ejercicio de máxima transparencia.

Propone, además, que se homogenicen las normas urbanísticas y que se establezcan plazos reglados para la tramitación de los expedientes.

También quiere que se adopten medidas para evitar el fraccionamiento y la concentración de contratos mediante el "abuso" de los contratos menores, y que se prohíba la concurrencia de empresas del mismo grupo.

Garantizar el cumplimiento de los principios de mérito y capacidad en los procesos de selección, e impedir que los ex concejales y ex altos cargos de los ayuntamientos y de sus empresas puedan contratar con estas administraciones hasta pasados dos años de sus cese, son otras propuestas del PP.

Los "populares" pretenden limitar las mociones de censura para que no puedan ser presentadas durante el primer y último año de mandato si no están avaladas por los dos tercios de la corporación, y que ningún partido incluya a un tránsfuga en sus listas.

"No tenemos nada que ocultar", enfatizó Rajoy antes de confiar en que las medidas sean apoyadas por el resto de los partidos.

A su juicio, este catálogo de propuestas pueden suponer "un buen mensaje" para la sociedad, que "tiene derecho a que le digamos que vamos a hacer cosas" para evitar que se produzcan acciones corruptas.