El presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que el Gobierno "sabe lo que hace" ante el secuestro del atunero Alakrana en el Índico y "entiende que la situación puede estar encauzada", pero pidió apoyo y prudencia a los partidos y a los medios de comunicación. En rueda de prensa en Sopot (Polonia) tras la VI Cumbre hispano-polaca, Zapatero no quiso comentar las negociaciones en marcha ni la hipotética extradición a Somalia de los piratas que están detenidos en España, pero garantizó que "desde el primer día" se están utilizando todas las vías políticas, diplomáticas, legales y de inteligencia para lograr la liberación de la tripulación.

En este contexto, pidió "comprensión" a las familias e instó a los medios a actuar con "prudencia y discreción", ya que cada palabra que se dice en España es escuchada inmediatamente por los piratas en el Índico y se convierte en un elemento de la negociación.

Antes de que hablara Zapatero, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, señaló que el Gobierno estudia por la vía diplomática la posibilidad de extraditar a los piratas del Alakrana que se encuentran detenidos en España, bien para que sean juzgados en Somalia, o bien para que cumplan su condena en ese país una vez juzgados por la Audiencia Nacional.

Recordó que no existe convenio de extradición con ese país y explicó que se estudia el modo de encajar jurídicamente una hipotética entrega de los piratas, condición de los secuestradores del Alakrana exigen para la liberación de la tripulación.

Lo que sí está claro, subrayó, es que los detenidos deben ser juzgados y que el convenio tendría que cumplir con todos los requisitos del Estado de derecho, con lo que si los piratas son enviados a Somalia los jueces españoles deberían estar en condiciones de supervisar el juicio que se celebre en ese país.

El presidente del Gobierno defendió la actuación de su Gobierno, que trabaja con "profunda responsabilidad" para liberar a la tripulación, e insistió en que la discreción resulta elemental, ya que puede incluso determinar la duración y la resolución final del secuestro. "Pido como presidente del Gobierno a todos prudencia y que se deje trabajar al Gobierno"; el Ejecutivo "sabe desde el primer día lo que tiene que hacer, lo está haciendo y espera concluir con éxito esta difícil situación", manifestó. No olvidó a las familias de los tripulantes y aseguró que comprende su angustia, pero les garantizó que "no se va a regatear ni un sólo esfuerzo" por parte de ninguna de las autoridades del Estado para lograr la liberación.

Zapatero aconsejó enmarcar los comentarios que llegan desde el barco en su contexto, recordado que hablan personas secuestradas, y volvió a pedir que se eviten las especulaciones.