Tras conocerse el desembarco de los tres marineros del Alakrana, la portavoz del grupo popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, acusó al Gobierno de no haberse tomado "con la responsabilidad que exigía" el secuestro del atunero Alakrana en aguas de Somalia y de haber desprotegido a las familias. Sáenz de Santamaría compareció ante la prensa en el Congreso para criticar la actuación del Ejecutivo en el secuestro del atunero vasco. A su juicio, el Gobierno no ha tenido "estrategia" ni ha sopesado "los pros y contras" de las iniciativas que ha adoptado para acabar con este secuestro, que dura más de un mes.

Sáenz de Santamaría culpó directamente a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, de no haberse tomado este asunto en serio y se preguntó qué ha hecho durante todo este tiempo "para haber llegado a la situación" en la que está ahora el barco. Además, Sáenz de Santamaría se ha mostrado convencida de que no se ha dado a las familias de los marineros "la tranquilidad y el sosiego" que demandaban.

También aprovechó su intervención para descalificar la decisión del Ejecutivo de "liberalizar", ha dicho, las armas de guerra, al permitir embarcar agentes privados de seguridad en los buques que faenan en aguas somalíes con armamento de guerra. Más "sencillo" hubiera sido, ha asegurado la portavoz del PP, permitir que militares viajaran en los barcos que faenan en el Índico.

Tras escuchar estas palabras, el portavoz de Defensa del PSOE en el Congreso, Jesús Cuadrado, exigió al PP que "recupere la sensatez" y deje de utilizar la "angustia" que están sufriendo las familias de los marineros del buque Alakrana, secuestrado por piratas somalíes hace más de un mes, para atacar al Gobierno.

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró hoy que seguirá "apoyando" al Gobierno central en lo relativo al secuestro del atunero 'Alakrana' por "responsabilidad", a pesar de que "es muy discutible cómo está gestionando esta cuestión". En todo caso, explicó que el Ejecutivo estatal es el "único interlocutor" que "garantiza la seguridad y la integridad física" de los marineros capturados.