El Grupo Popular del Ayuntamiento de Madrid rechazó ayer por 19 votos contra 13 la petición de destitución del vicealcalde, Manuel Cobo, que planteó en una reunión interna el concejal Ángel Garrido, uno de los miembros de la corporación municipal afines a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre. Ana Botella, esposa de José María Aznar y concejala de Madrid, apoyó al vicealcalde Cobo.

Según informó el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tras las declaraciones de Cobo contra Esperanza Aguirre el pasado lunes, Garrido "ha puesto encima de la mesa la petición de dimisión del vicealcalde y portavoz popular en el Ayuntamiento". Ruiz-Gallardón aclaró que era a él, como presidente del Grupo popular en el Ayuntamiento, a quien le corresponde hacer "libremente" la propuesta estatutaria de nombramientos y ceses, y que, "aunque no estaba obligado a hacerlo", como "había un número significativo de compañeros que pedían esa dimisión", creyó conveniente someter el cese de Cobo a la decisión del grupo.

Como consecuencia, una votación a mano alzada puso fin al tenso debate con 13 peticiones de dimisión -la falta de una mayoría suficiente no ha hecho necesario que se pidieran votos en contra de la propuesta y abstenciones-, entre los 32 concejales del PP -de 34 que tiene- que estaban en la reunión. Un alcalde visiblemente nervioso ha reconocido abiertamente que esta votación "no tiene precedentes en el grupo del PP en Ayuntamiento" y que "ha marcado una división sobre un hecho muy importante".

Por su parte, el vicealcalde madrileño aseguró ayer que acatará y respaldará la decisión que sobre él tome la dirección nacional del PP "sea la que sea" porque "seguro" que "hace las cosas bien".

Zapatero no se opondrá a Rato

Por otro lado, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer su preocupación por cómo se está gestionando el nombramiento del presidente de Caja Madrid y aseguró no tener una "posición contraria" a que el sustituto de Miguel Blesa sea el ex vicepresidente económico Rodrigo Rato. Tras intervenir en la sesión de control al Gobierno, Zapatero ha asegurado, en una conversación informal con los periodistas en el Congreso, que la división en el seno del PP para nombrar un presidente de la entidad es algo "muy serio", y que "no puede ser un terreno de batalla". Fuentes del PP creen que este 'apoyo' allana el camino para que Rato alcance la presidencia de la entidad.