El Ayuntamiento ha enviado cartas con amenaza de embargo a más de 12.000 ciudadanos que este año no han pagado el sello del coche y el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Según el concejal de Hacienda, Joaquín Moya-Angeler, el número de contribuyentes que no cumplen con sus obligaciones fiscales disminuye cada año "un cuarto de punto", por lo que sólo el 7% del total de recibos corresponden a "morosos", un dato que no convence a los socialistas, que ya han pedido una depuración de todos los expedientes que están en los armarios "pues las cuentas no cuadran", dice el edil Javier Mármol.

De momento, la Concejalía ha enviado a estos 12.000 morosos un escrito en el que les recuerdan sus obligaciones y se les da un plazo de 15 días para que abonen sus impuestos, a los que se les suma su correspondiente recargo por no hacerlos efectivos en el plazo fijado por el Ayuntamiento de acuerdo con el padrón de impuestos municipales que gestiona la empresa concesionaria del servicio de recaudación, Tribugest.

"Siempre hay incidencias. En el caso del IBI, mucha gente cambia de domicilio y otros no se enteran de que se ha abierto el plazo, pero no deja de ser un porcentaje bajo. En el caso del impuesto de vehículos, tenemos más de 300.000 unidades y aquí hay más problemas porque cambian de propietarios, porque son vehículos que van al desguace y desaparecen...", argumenta el concejal de Hacienda, quien confía en que el año que viene se reduzca el número de morosos con el 'pago fraccionado' o "a la carta", un nuevo servicio que permitirá a los ciudadanos el fraccionamiento de pagos.

Para ello, el Ayuntamiento estudiará la situación personal de los contribuyentes, que recibirán una carta a los ciudadanos indicando la cuantía de los impuestos que deben abonar dicho ejercicio.

Este año se han puesto al cobro cerca de 280.000 recibos del IBI y pocos más de 300.000 en el caso del sello del coche sobre una población de 420.000 habitantes.