La concejala de Ahora Murcia Ángeles Moreno Micol no ha declarado ante el Catastro la construcción de una piscina en su vivienda de la Senda de Granada (Espinardo). Así lo han confirmado a esta Redacción responsables de este organismo público en la Región de Murcia y así aparece reflejado en la descripción sobre las construcciones que hay dentro de esta parcela de la huerta de Murcia en el propio Catastro.

Moreno Micol, que siempre se ha caracterizado por denunciar las construcciones ilegales y la preservación de la huerta, tanto desde sus responsabilidades anteriores al frente de la asociación de conservación de la huerta y el patrimonio Huermur como después desde su acta de concejala en el grupo Ahora Murcia en el Ayuntamiento de la capital, cae en este caso en una contradicción al no declarar la piscina y tener que despejar de arbolado una buena parte de la finca para poder construirla.

A mediados del año 2015 inició los pasos necesarios para reformar los exteriores de su vivienda y poder hacer en un lateral de ella una piscina de grandes dimensaiones con zona de descanso y sombrillas, una obra para la que la Concejalía de Urbanismo de Murcia le dio licencia en julio de 2015 y que debía ejecutarse de acuerdo con el proyecto aprobado y en sujeción a las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Sin embargo, esta piscina «no está dada de alta» en el Catastro, tal y como han confirmado los responsables de este organismo autónomo dependiente del Ministerio de Hacienda, ya que en esta parcela catastral «sólo aparecen una vivienda en planta baja y planta alta, un almacén y un porche».

Lo cierto es que al no estár declarada en el Catastro, la piscina tampoco está incluida en el cálculo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que Ángeles Moreno Micol paga por esta propiedad y que el Ayuntamiento de Murcia calcula en función de las construcciones incluidas en el padrón municipal. «Está claro que una piscina aumenta el valor constructivo de un terreno y por lo tanto el IBI que hay que pagar por él», indican desde Hacienda. Este impuesto municipal lo cobra el Consistorio en base al Catastro del Ministerio de Hacienda y el tipo impositivo del propio Ayuntamiento, un tipo que no ha sufrido variación en los últimos años.

De hacerse una inspección, la piscina sería incluida en el padrón y por lo tanto se actualizaría el recibo del IBI, pudiéndose cobrar la diferencia de un máximo de cuatro años atrás, aunque la licencia de obra fue concedida en 2015.

Drones contra obras 'ilegales'

El Catastro desarrolló una campaña entre junio de 2014 y octubre de 2015 en Murcia con la que se pretendía regularizar la situación de miles de construcciones que se habían realizado de forma ilegal o que no habían sido declaradas. En aquel caso, el departamento dependiente del Ministerio de Hacienda, hizo uso de la última tecnología para hacer fotografías aéreas con drones y ortofotos con las que lograron descubrir diez mil edificaciones cuyos propietarios no se habían dirigido al Catastro para informar de las variaciones experimentadas en sus propiedades. En aquel momento, la mayoría de las construcciones localizadas fueron piscinas, garajes, primeras plantas de edificios o casa de huerta, trasteros, cerramientos o cubiertas, obras que en muchos casos no son declaradas por falta de información, según indicó en su momento el gerente del Catastro en Murcia, Justo Parejo.

Precisamente en ese periodo de tiempo fue cuando la concejala de Ahora Murcia hizo la piscina en su vivienda, de la que el Catastro no tiene constancia. Este diario intentó contactar ayer con Moreno Micol y con su grupo municipal, sin obtener respuesta.