En su calificación provisional, la fiscal pedía para seis de los acusados penas que sumaban seis años y medio por asociación ilícita y asaltos en domicilios de Murcia y pedanías. Para el séptimo sospechoso, solicitaba un año por receptación de los objetos robados. Sin embargo, no llegó a haber juicio. El Ministerio Público alcanzaba un acuerdo con las defensas de los acusados y las penas quedaban rebajadas considerablemente. Para cinco de ellos, un año, nueve meses y un día de prisión por robo continuado en casa habitada y seis meses más por asociación ilícita. Para el supuesto receptor de lo robado (ya confeso y condenado), nueve meses y un día entre rejas que no llegará a cumplir (se suspende la pena de cárcel). Para otro, un año de prisión por robar en viviendas (a este hombre no se le acusa de asociación ilícita). El tribunal de la Audiencia Provincial de Murcia declaraba firme la sentencia.

Todos los acusados reconocieron los hechos (un requisito imprescindible para materializar el acuerdo de sus abogados con la Fiscalía). Varios de ellos llegaron al tribunal directamente desde la cárcel, esposados y custodiados por agentes de la Policía Nacional.

La vista oral duraba, de esta manera, apenas unos minutos. Admitieron que son responsables de robar, por ejemplo, en viviendas de Murcia, El Palmar y Cabezo de Torres y el municipio de Alcantarilla. Entre los objetos robados, joyas de oro, tabletas, ordenadores portátiles, dinero en metálico, piedras preciosas, relojes y una consola, entre otros.

Algunos de estos objetos (como dos pendientes y una pulsera de oro) fueron recuperados por la Policía cuando los tenía el receptor, A. A., en su domicilio.

Los acusados usaban como ‘base de operaciones’ una casa de El Palmar, donde la Policía también llevó a cabo un registro.

La sentencia de la Audiencia también determina que las herramientas, los vehículos y los efectos intervenidos a los ya condenados de esta banda de georgianos sean decomisados.

Asimismo, todos (menos el receptor) son condenados a una responsabilidad civil: tendrán que pagar los destrozos causados en las casas en las que robaban, así como el dinero que valían los objetos sustraídos que no han podido ser recuperados.