El expresidente del Real Murcia Joaquín Romeu López de Sagredo asegura que con el proyecto de Nueva Condomina "no veníamos a robarle o sacarle dinero al Ayuntamiento", ya que la compensación por las obras del estadio de fútbol sería a través del aprovechamiento urbanístico.

Así lo ha indicado durante su declaración como testigo en la segunda jornada del juicio por Nueva Condomina, pieza separada del Caso Umbra, que se ha retomado hoy en el Juzgado de Lo Penal número 5 de Murcia con la declaración como imputado de Joaquín Peñalver, exjefe de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia.

Romeu ha reconocido a preguntas del Ministerio Fiscal que esperaban que el Consistorio les ayudase, "aunque no se estableció cuantía", ya que "en este proyecto teníamos que ir junto con el Ayuntamiento por las tramitaciones, licencias... No podíamos hacerlo solos por mucho dinero que pusiéramos".

Respecto a las empresas de Samper que intervinieron en el proyecto, el expresidente del Club ha indicado que estas operaciones urbanísticas no las podía hacer directamente el Real Murcia. "Debíamos andar con cuidado para no endeudar al Club por unos negocios ajenos a la actividad del fútbol ya que si aumentaban los ratios (de endeudamiento) la Liga no nos hubiera permitido jugar", ha subrayado Romeu López de Sagredo.

Por su parte, Joaquín Peñalver, que ha declarado como imputado por un presunto delito de prevaricación administrativa, asegura que no tuvo influencias de nadie para aprobar los informes sobre los aprovechamientos del suelo que le han llevado a sentarse en el banquillo. En este sentido ha explicado que "las reglas del juego en las que se podía mover el plan parcial eran escasas o nulas", por lo que no cree que se haya producido ningún fallo de legalidad.