Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de quince menores como presuntos autores de sesenta hechos delictivos entre robos con violencia e intimidación, lesiones, amenazas, hurtos, robo-hurto de uso de vehículo a motor, robos con fuerza en naves industriales, extorsión y malos tratos en el ámbito familiar, todos ellos acaecidos en la ciudad de Murcia y pedanías.

Cabe destacar la violencia ejercida por un menor de 14 años quien llegó a partir la muñeca de una mujer de avanzada edad para poder quitarle el bolso donde portaba el dinero para pagar el alquiler de su vivienda.

Menor que en otros hechos delictivos ha empleado una violencia desmesurada, tanto con mujeres mayores como con menores a quienes ha llegado a colocar una navaja en el cuello para poder quitarle el móvil.

Además han sido identificados otros cuatro menores, inimputables al tener una edad inferior a los 14 años, como presuntos autores también de estos hechos criminales.

La Policía Nacional, a través de los agentes integrantes de su Grupo de Menores (GRUME), tiene conocimiento desde hace tiempo de la existencia de una banda de delincuentes integrada por menores de edad, todos ellos residentes en Murcia capital, dedicada a cometer ilícitos penales en su gran mayoría contra el patrimonio y el orden socioeconómico.

A finales del año 2017 se procedió a la detención de la mayoría de estos jóvenes y, tras ser oídos en exploración, quedaron en libertad por orden de la Fiscalía de Menores.

Además la policía detectó, tras el estudio de un elevado número de denuncias, que estos jóvenes, tras su puesta en libertad, continuaban con su actividad delictiva al ser, posteriormente, reconocidos como presuntos autores de un gran número de hechos como "tirones", robos con violencia, robos con fuerza y robos con intimidación mediante el uso de arma blanca.

Los investigadores pudieron observar que la violencia empleada por estos menores iba en crecimiento llegando incluso a causar lesiones graves a determinadas víctimas por la violencia empleada en sus robos.

Estos menores suelen actuar en sus zonas de confort, es decir, en zonas no muy lejanas a su zona de residencia como el barrio de La Flota.

Cuando actúan en grupos de más de cuatro integrantes suelen cometer sus hechos con intimidación, sea verbal o con arma blanca.

En los robos mediante "tirón" suelen usar bicicletas previamente sustraídas tanto a particulares como a la empresa municipal y suelen vestir con sudaderas con capucha para no ser reconocidos.

Los hurtos los han cometido en establecimientos cercanos a sus domicilios como supermercados, tiendas de chinos,.. o bien a taxistas situados en sus paradas, siendo la más habitual la situada en la avenida Primero de Mayo.

Para ello suelen ir en pandilla y mientras unos distraen al taxista otro, el más pequeño, se introduce por la ventanilla del vehículo para sustraer efectos como terminales móviles.

Los quince menores identificados, tres de nacionalidad marroquí, un rumano y once menores de nacionalidad española, han sido detenidos, unos trasladados nuevamente al centro de menores, lugar del que salían para delinquir, y otros puestos en libertad por orden de la Fiscalía de Menores.

Además se ha identificado a cuatro menores, con edad inferior a los 14 años y por tanto inimputables, como miembros de esta banda criminal.

Se les imputa de forma fehaciente la comisión de sesenta hechos delictivos aunque por su forma de actuar, se tiene la certeza, de que son autores de otra treintena de robos con violencia cuyas víctimas son vecinos de su barrio quienes no han podido identificar fotográficamente a los autores.

Dos de los menores arrestados el pasado día jueves, ambos cabecillas de la banda, pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores quien ordenó su ingreso preventivo en Centros de Reforma, siéndoles imputados, a cada uno de ellos, más de veinte hechos delictivos por los que fueron reconocidos fotográficamente.

Para tratar de evitar ser identificados, los menores cambiaban su aspecto físico semanalmente: cambiaban el color del pelo, se ponían mechas, se rapaban el pelo al cero e incluso tatuarse todos de igual forma para tratar de confundir a la policía a efectos de identificación.

Además de los robos con violencia e intimidación también se les imputan varios delitos de robos con fuerza para llevarse palomos de competición de gran valor económico.

En una ocasión uno de los menores llegó a perder el teléfono móvil cuando robaba uno de estos palomos. Posteriormente el delincuente, junto con el resto de la banda y su madre se personaron en la casa del propietario de los palomos para exigirle la devolución del terminal móvil. Dicho objeto ya había sido entregado a la Policía.

La Policía Nacional ha realizado gestiones en el entorno escolar observando que la mayoría de ellos falta a sus clases de una forma regular y cometen algunos de sus delitos en ese mimo entorno.

El entorno familiar, en algunos casos, ha ayudado a los menores a sustraerse de la acción policial ya que al saber que están siendo buscados por las fuerzas policiales, los propios progenitores los han trasladado a casas de familiares situadas en otras poblaciones.

En otros casos, los progenitores se han llegado a aprovechar de los efectos sustraídos por sus hijos, vendiendo los mismos en tiendas de segunda mano.

La actuación por parte de la Policía Nacional no se ha dado por finalizada puesto que en la actualidad el GRUME se encuentra realizando gestiones tanto con el Servicio de Protección del Menor de la Comunidad como con los Servicios Sociales de Murcia para intentar que los cuatro menores inimputables, presuntos autores de muchos de estos hechos sean ingresados en Centros de Protección.