La jueza quiere saber qué tomaron aquel día y si eso influyó a la hora de acabar él en un calabozo, acusado de abusos sexuales, y ella en el hospital, siendo sometida a un examen para determinar si la habían violado. El joven de 22 años y nacionalidad marroquí acusado de haber abusado sexualmente de una chica en las fiestas de la Universidad de Murcia insistió, en su declaración ante la Policía, en que las relaciones fueron consentidas, explicaron fuentes cercanas.

El chico pasaba este sábado por la mañana a disposición judicial, después de dormir una noche en el calabozo de la Policía Nacional. La titular del Juzgado de Instrucción Número 5 de Murcia, en funciones de guardia, dejaba libre al joven. Le imponía una orden de alejamiento: no podrá acercarse a la chica en cuestión. Queda en la calle, pero con cargos. La investigación sigue en marcha, a la espera de saber qué dice el Instituto de Toxicología.

Se trata de un chico que se encuentra estudiando un curso en la UMU. El pasado jueves fue a las fiestas de Comunicación, que se celebraban en el campus de Espinardo. Lo hizo acompañado por el grupo de amigos que tiene en Murcia. Allí conoció a la chica, que también disfrutaba del evento con sus amigas, y, siempre según el testimonio del sospechoso, ambos grupos, masculino y femenino, se juntaron para pasar la jornada en compañía. Admiten que tomaron bebidas alcohólicas, una circunstancia que podría condicionar lo que pasó después. Ahí es cuando los testimonios no se ponen de acuerdo.

La chica dice que, en un momento dado, perdió el conocimiento (a consecuencia, presumiblemente, de la ingesta de alcohol) y que, cuando volvió en sí, vio al joven sobre ella.

La víctima no sufrió golpes ni desgarros, confirmó la exploración médica a la que fue sometida en el hospital.

En el transcurso de la investigación, la Policía Nacional recabó testimonios tanto de los amigos del chico como de las amigas de la chica, que estuvieron en la fiesta. Fuentes cercanas al caso señalaron que estos allegados en ningún momento hablaron de que presenciaron una agresión.

El mediático caso de La Manada y su escandalosa sentencia (de abusos en vez de violación) influyó en la alarma social que, en un principio, generó este asunto.

A raíz de este asunto, el rector de la UMU anunció el viernes que se plantea revisar los protocolos de seguridad en fiestas multitudinarias de las facultades.