Un guardia civil fuera de servicio ha detenido, en las instalaciones del Hospital Universitario Virgen de La Arrixaca de El Palmar-Murcia, a un experimentado delincuente -en paradero desconocido desde hacía dos años- sobre el que pesaban tres órdenes judiciales de detención y que, una vez puesto a disposición judicial, ha ingresado en prisión.

La actuación se desarrolló cuando un agente de la Benemérita, destinado en el Puesto de Mula, se encontraba en las consultas médicas del hospital murciano en su día de descanso, e identificó a un conocido delincuente -con más de medio centenar de antecedentes por delitos contra la propiedad- que estaba siendo buscado desde hacía dos años por distintas requisitorias judiciales.

El guardia civil reconoció al sospechoso sobre el que pesaban tres órdenes judiciales de búsqueda, detención e ingreso en prisión ordenadas por el Juzgado de lo Penal número 4 de Murcia, para el cumplimiento de dos años de prisión por acumulación de condenas.

El agente comunicó su localización a la Central Operativa de la Guardia Civil para solicitar el apoyo de patrullas de servicio mientras alertaba al servicio de Seguridad Privada de la instalación hospitalaria.

De inmediato se dispuso el desplazamiento de efectivos uniformados, en tanto que el agente se percataba de que el sospechoso salía de la consulta con la supuesta intención de abandonar el edificio.

Para evitar su fuga, el guardia civil se identificó y procedió a su detención, manteniéndolo bajo custodia, con el apoyo del personal de Seguridad Privada del Hospital, hasta la llegada de las patrullas.

La actuación culminó con la llegada de los agentes uniformados que trasladaron al arrestado -varón, de 34 años y vecino de Mula- hasta dependencias policiales, donde fueron instruidas las oportunas diligencias para su pase a disposición del Juzgado de lo Penal número 4 de Murcia, cuyo titular ordenó su ingreso directo en prisión.Perseverancia y tenacidad fuera de servicio

La inquietud del agente y su perseverancia, cuando se encontraba de paisano, fuera de servicio y en solitario, permitieron evitar la fuga del sospechoso: un experimentado delincuente con más de medio centenar de antecedentes por delitos de robo con fuerza y con violencia, que se había mantenido fuera del alcance de la justicia durante dos años.