La concejala de Ahora Murcia Ángeles Moreno Micol se ha caracterizado desde que llegó a la Glorieta a mediados del año 2015 por haber sido el azote contra la corrupción del Gobierno local. Habitualmente se ha encargado de los temas relacionados con Urbanismo y ordenación del suelo, con numerosas críticas hacia los planes parciales y proyectos relacionados con el crecimiento urbanístico en la capital de la Región.

Sin embargo, el grupo municipal sufrió un bajón importante en su actividad el pasado año causado por una crisis interna que llevó a uno de sus tres concejales, Luis Bermejo, a abandonar la formación y quedarse en la Corporación como concejal independiente durante unos meses. Esto hizo perder fuerza a Ahora Murcia, que pasó de tener tres concejales a dos (Alicia Morales y Ángeles Moreno Micol), edil que recuperaron el pasado mes de noviembre con la salida de Bermejo del Ayuntamiento y la entrada en el grupo municipal, considerado la 'marca blanca' de Podemos, de Miguel Ángel Alzamora.

Durante su trayectoria política Moreno Micol ha sido muy crítica con los presuntos casos de corrupción, aunque algunas de sus actuaciones le han valido algún tirón de orejas. Precisamente en septiembre de 2015, poco después de su entrada en el Ayuntamiento y de la creación de la empresa Fonnautic Mar Menor S.L. de la que está al frente su hijo Sergio Pacheco, pidieron su dimisión desde la bancada popular «por pretender que el Ayuntamiento se retirara como parte demandada en un proceso judicial interpuesto por su propio hermano, José Antonio Moreno Micol, cuando era presidente de Huermur». De ahí que en aquel momento se señalara que «es curioso que alguien que pretende abanderar la regeneración de las instituciones públicas sea capaz de anteponer sus intereses personales a los generales».

Huermur, por la defensa de la huerta y el patrimonio

La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio Huermur, presidida por Sergio Pacheco, se ha caracterizado por ser el ojo avizor en el municipio de Murcia con numerosas denuncias en los últimos años sobre la conservación de restos como los aparecidos en las obras de peatonalización de Alfonso X, las catas en el Puente Viejo de Murcia o el estado del Segura a su paso por la ciudad cuando se han detectado algún tipo de vertidos. Ahora, Pacheco justifica la actividad de su empresa señalando que «los fondeaderos son una alternativa viable a los puertos deportivos».