Hostemur lamentó ayer que «se ataque al mensajero» en lugar de valorar los «fallos» del estudio acústico municipal del mapa de ruido. Tras presentar la semana pasada un informe pericial en el que la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo evidenciaba, según la entidad, «errores e irregularidades» en el estudio acústico aportado por el Ayuntamiento de Murcia en la nueva regulación sobre el ruido para el centro urbano, Hostemur denuncia una campaña de «desacreditación» tanto del Consistorio, como del perito encargado de dicho informe.

«Se está tratando de 'atacar al mensajero', cuando lo importante sería centrarse en lo mal que se ha hecho el estudio con el que se justifica este 'persianazo'», lamentó su presidente Jesús Jiménez a través de una nota de prensa. «Hostemur es una entidad con 40 años de vida, que tiene cerca de 4.000 asociados y es la mayor de la Región de Murcia, reuniendo a asociaciones y colectivos profesionales del sector de la hostelería y el turismo, así como a socios individuales», recordó Jiménez, que también denuncia que «se acusa a nuestro ingeniero de no tener unas certificaciones que realmente no son necesarias para realizar su trabajo en el sector privado».

A su juicio, «son cortinas de humo para desviar la atención de lo realmente importante, que es que la hostelería ha dicho 'basta' ante la actitud del Ayuntamiento de poner continuos problemas a su trabajo». Por su parte, Salvador Domingo, el ingeniero encargado de valorar las conclusiones del estudio municipal, recordó que la valoración del estudio municipal «arroja diversas deficiencias». Por un lado, «la ley determina que las mediciones se deben realizar durante el periodo mínimo de un año, cuando en esta ocasión solo se han hecho durante tres semanas y centradas en los periodos de más actividad acústica de la ciudad, como son los festivos», explicó.

Además, subrayó, «el perito destaca que no se han tenido en cuenta la incertidumbre que se debe aplicar por norma a las mediciones ni la resta de decibelios que ha de efectuarse al no tener en campo libre los micrófonos usados». El propio estudio, apuntan, «también señaló que han tenido varios fallos al actualizar el software, por lo que se ha reclamado los archivos primarios sin éxito», señaló el perito, que recordó que «incluso se realizaron mediciones meses después de que los técnicos municipales firmaran definitivamente el estudio». Desde Hostemur plantean la necesidad de «dar solución a este problema de ruidos en la ciudad -un problema de todos- y desde hace tiempo vienen proponiendo las claves de la línea de trabajo a seguir. «El principal objetivo es definir entre todos qué ciudad queremos y trabajar sobre ese modelo de consenso, estamos obligados a entendernos y a buscar la armonía y la convivencia de todos», manifiestó Jiménez.

Rechazo a medidas restrictivas

Para ello, rechaza de pleno la imposición de medidas restrictivas a los establecimientos de la zona y orienta las actuaciones en otra dirección, como la realización de labores de concienciación entre la ciudadanía, la creación de ayudas a la eficiencia acústica o el uso de herramientas disuasorias, como, por ejemplo, una policía del ocio.

El Gobierno local sigue apostando por llegar al consenso

El Ayuntamiento responde a Hostemur que tienen que «trabajar de la mano con todos los agentes implicados como son hosteleros y vecinos para conseguir un equilibrio y un punto de encuentro entre lo que cada uno quiere». El Consistorio, señalan, «está abierto a consensuar medidas que permitan disfrutar de las terrazas a la vez que respetamos el descanso de los vecinos». El edil Navarro añadió ayer que «desde el Ayuntamiento somos firmes defensores del acuerdo y estamos convencidos de que hosteleros y vecinos serán capaces de alcanzar el máximo consenso para lograr esta buena convivencia». Estudiarán cualquier medida para lograr un punto de equilibrio».