Una verbena de pueblo contra todo pronóstico. Eso es lo que ocurrió ayer por la tarde en las vías. Los vecinos que se resistieron a acudir al Entierro de la Sardina y el más de medio centenar de visitantes llegados desde Andalucía, Madrid, la Comunidad Valenciana y Cataluña, hicieron de su plan de sábado por la noche un encuentro entre ciudadanos para luchar contra la llegada del AVE en superficie.

Pese a las amenazas y los bulos que circulaban horas antes por las redes sociales, la plaza Maestro Manuel Susarte dio una cálida bienvenida, aun con la amenaza de lluvia, a los vecinos de otras regiones que se desplazaron para «dar soporte» a la causa de los murcianos, y los locales respondieron con un concierto, que corrió a cargo del grupo Viakingos, así como con unas palabras que llegaron de la mano del cura Joaquín Sánchez y una de las organizadoras del movimiento 'Catalanes a las vías', Yolanda Almirall.

Desde el primer momento, el colectivo catalán dejó claro que su presencia no tenía que ver con «la lucha, sino con el tema humano. Por eso nos hemos dejado las banderas en casa», explicó Almirall, quien inició el movimiento tras ver en televisión imágenes de cargas policiales en las vías del tren y «ver reflejada la situación que viven los catalanes que persiguen la independencia. Y, sobre todo, me impactó la imagen de los agentes zarandeando a la señora Ana, la 'abuela' del soterramiento».

Precisamente ella, Ana Jiménez, no pudo estar presente anoche en la concentración por motivos de salud. Sin embargo, no perdió la ocasión para realizar una 'visita' en directo a través de Youtube para agradecer la asistencia y recordar que «con tal de que España entera sepa lo que está pasando en Murcia haremos lo que haga falta».

La 'abuela' del soterramiento no se olvidó del delegado del Gobierno, a quien envió un mensaje: «¿Qué podemos hacer contigo, Paco? Eres una persona peligrosa y un mentiroso compulsivo. No dejemos que Paco nos amedrente, a mí no me va a amedrentar. No penséis que van a poner los muros, el delegado puede decir lo que le dé la gana, pero los muros no los ponen. Ellos tienen la fuerza, no quiere decir que tengan la razón».

Y ya van 208

Y ya van 208Como cada tarde, desde hace 208 jornadas, los manifestantes se desplazaron al paso a nivel de Torre de Romo para gritar sus consignas, en esta ocasión acompañados de la 'versión' en catalán. 'Els carrers seran sempre nostres' fue coreado por murcianos y foráneos, que reivindicaron el poder del pueblo unido.

Junto al intercambio de anécdotas y consignas, los visitantes catalanes pidieron con mucho empeño que los vecinos de las vías les enseñaran a comer pipas de forma desafiante, antes de volver a dar sentido a la fiesta que fue ayer la concentración.

Y es que los manifestantes prepararon una cena popular con ensalada murciana, pasteles de carne y caldo con pelotas para agasajar a sus invitados, que respondieron ofreciendo butifarra y calçots.

"Los agoreros se han equivocado"

"Los agoreros se han equivocado"Al grito de 'visca Murcia, visca Cataluña', los manifestantes llegados del noreste de la península y de todo el Levante quisieron demostrar que, al margen de su tendencia política, a lo que han venido este fin de semana a Murcia es a apoyar a los vecinos que no quieren que un muro les aísle de la ciudad.

El portavoz de la Plataforma ProSoterramiento, Joaquín Contreras, fue crítico con los medios de comunicación y los políticos y afirmó que «los agoreros se han equivocado. El pueblo es más inteligente que su clase política y hemos dado una lección de nuevo uniéndonos ciudadanos de distintas regiones».

Para sellar la unión del pueblo que defendieron durante el día de ayer y como símbolo del hermanamiento entre murcianos y catalanes, los vecinos regalaron a los organizadores de Cataluña parte del muro de metacrilato bajo la atenta mirada de unos 120 agentes que vigilaron la concentración. Hoy los catalanes acudirán a casa de doña Ana para obsequiarle con un castell.