El joven italiano de 23 años detenido por el incendio de la escultura floral de la Avenida de la Libertad quedó «obnubilado» cuando se dio cuenta de lo que había provocado, ya que su primera intención solo era bromear mientras que hacía una fotografía con la obra de arte, según informaron algunos testigos presenciales de los hechos. Incluso tuvo que se apartado de la escultura, pues él mismo trataba de acabar con las llamas. El joven estaba de turismo en Murcia y esa noche había estado divirtiéndose con sus amigos en los bares del centro de la capital.