La Semana Santa de Era Alta se prepara de nuevo siguiendo una tradición que se inicia desde los primeros años del S XX para, tras el paréntesis de la Guerra Civil, iniciar una nueva etapa hasta nuestros días. Todo el pueblo se une en torno a las diversas cofradías, que preparan con esmero año tras año los desfiles procesionales que tienen lugar el Domingo de Ramos por la mañana, con la procesión de la Cofradía de Jesús Triunfante en Jerusalén, conocida también como la de la 'borrica'; un revuelo de túnicas hebreas, de nazarenos estantes y penitentes llenan las calles del pueblo para sacar al Señor en su recorrido por las mismas, iniciando así, con la Bendición de Ramos y la posterior misa, el pórtico de los desfiles, que tienen lugar el mismo día por la noche con la procesión titular de Nuestro Padre Jesús de la Caída y Nuestra Señora la Virgen de los Dolores, procesión a la que se unen desde hace años las cofradías de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Verónica del vecino lugar de Pedriñanes, perteneciente a Era Alta. Forman, de esta manera, una magna procesión de siete cofradías con sus extraordinarios pasos: Nuestro Padre Jesús y la Verónica, dos magníficas tallas de vestir del gran escultor de esta tierra, Antonio Campillo Párraga. Los cinco pasos siguientes los componen Nuestro Padre Jesús de la Caída, que, junto al Crucificado y la Virgen de las Angustias, pertenecen a la Escuela de Arte Cristiano de Olot, traídas a la parroquia tras la Guerra Civil; la talla de San Juan Evangelista del gran escultor de los Ramos José Antonio Hernández Navarro y la Dolorosa del insigne escultor Roque López, discípulo predilecto de Salzillo e hijo de Era Alta.

La procesión desfila con solemnidad por todos los pasos por nazarenos estantes con túnicas genuinamente murcianas y acompañados por nazarenos penitentes y sus bandas de cornetas y tambores y de Música correspondientes. La noche de Jueves Santo tiene lugar la Procesión del Silencio desde las 22:00 horas. Desfilan los pasos del Santísimo Cristo Crucificado y el Santísimo Cristo Yacente, talla esta en terracota del escultor muleño Francisco Cánovas. El paso del Yacente es portado solamente por mujeres, pertenecientes a la Cofradía del Santo Sepulcro.

Como pórtico a la Semana Santa, el pasado sábado 10 de marzo, tras la solemne misa cantada, fue pronunciado el pregón de manera magistral por doña Mª Ángeles Gutiérrez García, licenciada en Historia del Arte, ante numerosos fieles, miembros de la junta municipal, así como componentes de las distintas cofradías y el párroco don Andrés Sima Miaga.