Un interno de la cárcel de Sangonera protagonizó ayer, sábado, una fuga de película, indicaron fuentes cercanas al caso. De hecho, sigue huido. Todo comenzó sobre las dos de la tarde. El preso, que estaba en el módulo 3 (reservado para reincidentes y personas especialmente conflictivas e inadaptadas) empezó a decir que tenía un fuerte dolor en una pierna.

El médico lo vio en la misma cárcel de Sangonera, pero el reo, de mediana edad y origen magrebí, insistió en que lo llevasen a un hospital. Finalmente, custodiado por agentes, fue sacado de la prisión y trasladado al Virgen de la Arrixaca, añadieron las mismas fuentes.

Al llegar al centro hospitalario, en la misma puerta, el preso pegó un empujón a uno de los agentes que lo custodiaban y echó a correr hacia un coche que lo estaba esperando allí. El vehículo arrancó y huyeron. Aún le están buscando.

Funcionarios de prisiones llevan tiempo denunciando las carencias que presentan los centros de internamiento de la Región. De hecho, en muchas ocasiones han apuntado a la falta de personal sanitario en las mismas, y consideran que, de haber habido un radiólogo, por ejemplo, no habría sido preciso trasladar al preso, con todo lo que al final ha acarreado.

Se investiga ahora cómo logró este reo ponerse en contacto con las personas que le ayudaron a escapar.