Los vecinos del barrio murciano de Vistabella han declarado la guerra a las palomas. Cansados de las molestias que generan estas aves al vecindario, principalmente por la suciedad en el suelo, los malos olores y la corrosión de la pintura de las carrocerías de los coches, han pedido ayuda al Ayuntamiento para reducir la población que existe y que también está dañando la imagen de los edificios.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Vistabella, Nacho Álvarez-Castellanos, asegura que «basta con pasearse por las calles y plazas del barrio para comprobar el estado del mobiliario urbano, los coches o las aceras, cubiertas de excrementos de paloma». Además, llama la atención sobre los problemas de salud que pueden generar y afirma que «éstas pueden tener consecuencias perjudiciales para la salud como la transmisión de enfermedades mediante agentes infecciosos como virus, hongos y bacterias a través de los excrementos y las molestias de alergias y problemas respiratorios por el polvo y las plumas».

Álvarez-Castellanos señala que llevan varios años denunciando la situación y que «pese a las promesas de la Junta de Distrito Este y del Ayuntamiento, a través del departamento de Zoonosis, este problema sigue vigente».

El jefe del servicio de Salud municipal, Eduardo González, ha reconocido a esta Redacción que ya están trabajando en reducir la población de palomas en Vistabella, aunque señala que resulta complicado porque en el barrio no se pueden cazar mediante redes al no haber espacios abiertos ni jardines grandes en los que instalarlas. «Ante esta situación sólo nos queda recurrir a trampas en terrazas, pero con las trampas vamos más lentos porque se pueden coger 3 o 4 palomas, mientras que con la red se cogen 50-60 de una vez».

Ante esta situación, González pide colaboración ciudadana para instalar trampas en terrazas de viviendas de particulares, vecinos que se pueden dirigir al servicio de Salud municipal a través del teléfono 968247062. Además, les recuerda que es importante que no les dejen comida a las palomas para no atraerlas, intentar mantener limpio el suelo de las terrazas de los bares y no dejar basura en la calle.