La Universidad de Murcia (UMU) ha enviado a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia la denuncia que presentaron dos alumnas contra un profesor de esta entidad docente, al que acusan de acoso y abuso sexual, y de abuso de poder.

El caso llegó hace meses al servicio de Inspección de la Universidad, a donde se trasladó la denuncia de las estudiantes desde la Jefatura del Departamento de la facultad en la que dan clase.

El procedimiento en estos casos es, primero, confirmar la denuncia, luego se abre un expediente en la que se da la oportunidad a los denunciantes para que se ratifiquen en los hechos, y a los acusados para que den su versión de los mismos.

Finalmente, con todos los datos recopilados, se decide si el caso puede solucionarse con un expediente disciplinario o si puede ser competencia de la Fiscalía, como ha sido este caso.

El traslado del caso al Ministerio Público, decisión tomada «ante la gravedad de los hechos», según fuentes de la UMU, ha provocado que el expediente abierto al profesor haya quedado en suspenso, por lo que éste sigue dando clases. Pero estas dos alumnas no han vuelto a coincidir con él.

Según ha podido saber esta Redacción, aunque en un principio hubo más alumnas que denunciaron estos comportamientos, finalmente no se ratificaron durante la investigación.

La Fiscalía ha abierto diligencias.

Las alumnas denunciantes, en declaraciones a eldiario.es han señalado que «había antecedentes» y que en la facultad era conocido: «Nos decían que tuviéramos cuidado». Indicaron que hacía comentarios «fuera de lugar». «Era un poco baboso», añadieron. En una ocasión, «apoyó en mi espalda su entrepierna y abdomen».