La próxima semana, veinticuatro profesionales de la construcción y edificación comenzarán a recorrer uno a uno los 56 bloques y 1.642 viviendas del polígono de la Paz con el objeto de hacer un diagnóstico técnico de la situación en la que se encuentran. Se trata de evaluar la seguridad estructural, habitabilidad y las condiciones de accesibilidad de los inmuebles, dentro del proyecto integral de recuperación del barrio. El chequeo arrancará el martes a las 10 horas.

La actuación que se va a llevar a cabo es consecuencia de los convenios suscritos entre el Ayuntamiento y los colegios profesionales de Arquitectos de Murcia (COAMU) y de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación (COAATIEMU). En virtud de este acuerdo, seis equipos multidisciplinares integrados por arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros de edificación, junto con técnicos municipales especializados, realizarán trabajos de diagnosis y detección de patologías en los edificios de este barrio.

Representantes del Ayuntamiento y de los colegios profesionales mantuvieron ayer tarde una reunión con vecinos y asociaciones de propietarios de viviendas del polígono con el fin de explicar de primera mano el proceso que se va a poner en marcha en los próximos días. La inspección dará como resultado un Informe de Diagnosis Técnica del Edificio que constará de dos partes: la evaluación del estado de conservación del edificio (seguridad estructural, habitabilidad y seguridad contra incendios) y la evaluación de la accesibilidad.

Para determinar el grado de conservación del edificio, se comprobará el cumplimiento de las condiciones básicas en materia de seguridad estructural, habitabilidad y seguridad contra incendios. Los técnicos harán constar la localización y descripción de deficiencias detectadas y efectuarán una valoración final, como favorable o desfavorable. Todo ello será realizado a través de la aplicación web elaborada al efecto.

Por otra parte, se analizarán las condiciones básicas de accesibilidad con el objeto de comprobar si el edificio satisface o no dichas condiciones en su estado actual y, a su vez, si el inmueble puede ser objeto de ajustes razonables.

La información que ofrecerá el estudio será, en un primer apartado, datos de carácter general, tanto de índole urbanística (adecuación al planeamiento, ordenanza, alguna protección, etc.) como de propiedad, generales del edificio (superficie de la parcela, construida, altura, plantas, total de viviendas y locales, etc.) y tipología (viviendas por plantas, etc.) Respecto al estado de conservación, se analizará la cimentación de los edificios, estructura, fachadas y medianeras, cubiertas y azoteas, instalaciones, zonas comunes y ornato, concluyendo con una valoración final.

Al finalizar, el equipo elaborará un informe global del estado de conservación de los inmuebles, así como las medidas de actuación necesarias para mejorar el barrio.