Multa de 21 meses, con una cuota diaria de dos euros. Es la condena que la Audiencia Provincial ha puesto a un hombre por abusar de una adolescente de 14 años, amiga de sus hijas.

Asimismo, la sala le prohíbe acercarse a menos de 150 metros de la casa de la víctima durante un periodo de cinco años. Tampoco a su lugar de trabajo, centro de estudios o cualquier sitio que ella frecuente. Tampoco podrá comunicarse con ella de ninguna de las maneras.

El condenado, cuya identidad no ha trascendido, tiene dos años para abonar la sanción, que en total asciende a 1.260 euros. Cada mes ha de dar, por tanto, 52,50 euros, apostilla la sala.

Los hechos que se consideran probados tuvieron lugar en 2015, cuando el agresor tenía 63 años y la víctima 14. Pasó en la casa del hombre, cuando la menor estaba esperando a las hijas de él. El ya condenado «procedió a darle un abrazo, que le fue correspondido por la menor, momento en el que él, guiado de ánimo lascivo, procedió a besarla en el cuello, bajando las dos manos a la zona de las nalgas y manoseándole las mismas por encima de la ropa», detalla la Audiencia en la sentencia.

Varios días después tuvo lugar otro episodio similar, en el mismo domicilio. La víctima estaba a solas en el dormitorio de una de las hijas del agresor y este «procedió a cogerla de las manos para que se incorporase, comenzando, guiado de ánimo lascivo, a abrazarla y besarla en el cuello, así como a realizarle tocamientos en las nalgas, intentando besarla en la boca y dirigiendo sus manos hacia los pechos de la menor, si bien no consiguió alcanzarlos al interponer esta los brazos para evitarlo», detalla la sala.

El hombre, que admitió los hechos, es culpable de un delito continuado de abuso sexual.