Miembros de la Plataforma ProSoterramiento (entre ellos su portavoz, Joaquín Contreras) ofrecieron ayer una rueda de prensa para insistir en que sus protestas son pacíficas. Lo hicieron arropados por la Hermandad Obrera de Acción Católica, a la que pertenece el sacerdote Joaquín Sánchez, comprometido con la causa del soterramiento de las vías.

Además de Contreras y Sánchez, acudieron a la convocatoria Paco Consuelo (carnicero de Verónicas) y Ana Jiménez (la conocida como ´abuela del soterramiento´). Para denunciar la «represión» que, a su juicio, sufren, se encadenaron las manos de modo simbólico. Siempre según la Plataforma, temen que les lleguen multas «de hasta 30.000 euros de forma escalonada».