El Ayuntamiento de Murcia ha buscado el asesoramiento de distintos expertos culturales para buscar los mejores usos a la Cárcel Vieja cuando sea rehabilitada, unas obras que se espera que arranquen a final de año. Así lo indicó ayer el alcalde de Murcia, José Ballesta, tras la reunión que mantuvieron los integrantes del Comité de Expertos de la Cárcel Vieja (la segunda vez que se citan), quienes pudieron conocer minutos después el inmueble desde dentro.
Está previsto que la Junta de Gobierno del próximo viernes apruebe el pliego del procedimiento negociado para contratar el Proyecto Básico, que será el que establezca la homogeneidad entre las dos fases.
La primera fase de la rehabilitación contempla la recuperación únicamente del edificio principal de acceso que da para la calle Primo de Rivera, unos trabajos independientes al resto y que tendrán un presupuesto máximo de 2,1 millones de euros, y una segunda fase en la que se contempla el resto del edificio, con sus patios y zonas anexas y que tendrá un presupuesto de 4 millones de euros. De esta forma, las primeras estimaciones consideran una inversión global de 6,1 millones de euros en total.
Desde el Consistorio se espera que el proyecto de ejecución de la fase 1 se licite en verano para que las obras puedan ser contratadas en septiembre y así que los trabajos de recuperación de la Cárcel Vieja puedan comenzar antes de que acabe el año 2018.
La renovación de la Cárcel Vieja de Murcia llevará aparejado su conversión como espacio socio-cultural del municipio buscando así convertirlo en un referente regional, de ahí la reunión de ayer, con la que se intentó seguir avanzando en la rehabilitación de este histórico espacio. Durante el encuentro se estudiaron las sugerencias a la propuesta arquitectónica, las aportaciones a la adecuación del entorno urbano, el análisis del modelo de gestión y el cronograma de actuaciones. «El proyecto de la Cárcel Vieja, al igual que otros que están convirtiendo a Murcia en una gran ciudad, busca que los murcianos recuperen un espacio que es suyo y que éste se adapte a todas sus inquietudes y edades. Será un complejo diseñado para abrirse a la ciudad, con proyección de futuro y que aspira a ser uno de los epicentros de la actividad cultural y social del municipio», indicó Ballesta.
Al mismo tiempo destacó que «queremos convertir un sitio cerrado de represión en un espacio con luminosidad, alegría y que ofrezca vida las 24 horas del día».
Corresponde ahora, en la fase de redacción del proyecto constructivo, a este comité junto al equipo IH Arquitectos, concretar y pormenorizar no sólo los usos específicos sino también el modelo de gestión del futuro complejo, cumpliendo un doble objetivo. «Por una parte, que el nuevo centro cultural tenga un carácter abierto, dinámico y que pueda convertirse en un espacio de convivencia y referente cultural y de ocio y que, además, sea sostenible desde el punto de vista económico, generando el suficiente valor cultural que le permita ser autosuficiente en cuanto a la generación de recursos», ha explicado Ballesta.
Comité de expertos
El comité está compuesto por Juan Pablo Soler, director del Teatro Circo; Manuel Fernández-Delgado, director del Museo Ramón Gaya; Enrique González y Miguel Ángel Centenero de la Academia de Bellas Artes Santa María de la Arrixaca; Javier Bernal, director del Museo Bellas Artes de Murcia- Mubam; Jesús de la Peña, director del Centro Cultural Puertas de Castilla; Jesús Pacheco, concejal de Promoción Económica, Cultura y Programas Europeos; y Manuel Hernández de IH Arquitectos, estudio ganador del concurso del anteproyecto, además de técnicos municipales.
