Era una fiesta acompañada de un sol impresionante y una buena temperatura, y que el título del evento incluyera el calificativo ´deportivo´ no importaba tanto. Las ganas de pasárselo bien y disfrutar sobrepasaban las de competir. No había contringantes, solo pandillas de amigos que habían decidido disfrutar la cuarta edición Holi Life en la pedanía murciana de Cabezo de Torres, que perseguía la estela de unos carnavales impresionantes este año para terminar la fiesta de la localidad este febrero con una carrera lúdica llena de colores.

Eran cinco kilómetros de recorrido y en la línea de salida se congregaron 13.000 personas, la inmensa mayoría jóvenes, que comenzaron a bailar con la música que la organización ya comenzó a poner para animar el ambiente en torno a las once de la mañana. En la explanada situada tras el Centro Deportivo de Cabezo de Torres se dio la salida, y decenas de kilos de polvos de colores comenzaron a caer sobre los asistentes, dibujando un cuadro multicolor de corredores o ´runners´ dispuestos a seguir la marcha cinco kilómetros por algunas vías principales de la pedanía. Cada un kilómetro, la organización tenía preparada las Holi Blitz, las estaciones de pintura desde las que se llenaba de polvo ´Holi´ a los alegres corredores, ocasión que aprovechaban muchos para hacer la croqueta rodando por el suelo e inmortalizar el colorido momento. Las fotos fueron la tónica habitual de todo el recorrido y de la posterior fiesta. Hasta la Policía Local tuvo la amabilidad de hacer fotos a los grupos de jóvenes que marchaban por el recorrido.

La llegada a meta marcó la parte más refrescante del trazado, el avituallamiento líquido, donde les esperaba el sampling de Coca-Cola. La fiesta posterior estuvo marcada por la Holi Boom, lanzamientos colectivos de polvos de colores en el que participan todos los asistentes.