Grietas en las paredes, boquetes en los techos, azulejos que se desprenden, bajos que se hunden, vigas oxidadas... Estas son algunas de las malas condiciones con los que viven diariamente una veintena de familias en el edificio del antiguo Patronato Francisco Franco del barrio de San Andrés.

«Llevamos años denunciando el estado de las viviendas; somos familias que hemos vivido aquí toda la vida, con pocos recursos económicos y ya mayores», explica Antonio Gil, uno de los afectados, quien critica que «entre el Ayuntamiento y la Delegación de Hacienda se pasan la pelota y ninguno hace nada; como sigamos así uno de estos días el edificio se cae y nos pilla a todos dentro».

El concejal de Cambiemos Murcia, Nacho Tornel, que visitó el edificio cuando los vecinos le avisaron de un nuevo desprendimiento del techo del baño de una de las viviendas, pidió «la implicación inmediata» del concejal de Patrimonio, Rafael Gómez, con el fin de alcanzar una solución para las viviendas públicas del extinto Patronato Francisco Franco, «ante los derrumbes que se están produciendo y que pueden hacer temer una tragedia».

Tornel lamentó que las conversaciones con la Dirección General de Economía y Hacienda para cumplir el acuerdo aprobado en el Pleno del Ayuntamiento en 2016 «están paralizadas» y las familias «siguen viviendo en condiciones inhumanas».

El concejal de Cambiemos recordó que el acuerdo de Pleno, a instancia de su formación, consistía en solicitar una cesión al Consistorio condicionada a cofinanciación con otras administraciones para su rehabilitación y gestión en régimen de alquiler social.

El Ayuntamiento responde

Por su parte, fuentes del Ayuntamiento explicaron que este inmueble (hay 3 así en el municipio) no es de propiedad municipal, pertenece al Patronato y su responsable en Murcia es el Delegado Especial de Hacienda en Murcia. «Él es quien debe responder a las medidas estructurales o situación de los vecinos que se vaya a tomar», apuntaron.

A pesar de esto, desde la Concejalía de Educación informaron que en el interior del edificio se cayeron algunos azulejos de la pared, «pero no se han detectado nuevos daños que comprometan la seguridad de los vecinos (en comparación con agosto de 2017)». Por ello, el Servicio técnico de disciplina urbanística ha visitado el edificio recientemente, y va a reforzar el andamiaje exterior, de forma que se repare su deterioro y se proteja la posible caída de cascotes de la fachada y cornisas, concluyeron las mismas fuentes.