Los estudiantes plantan cara. La Junta Directiva del Club de Debate de Universidad de Murcia (UMU) ha convocado elecciones a la presidencia, tras la dimisión del pasado lunes de su presidente Francisco Javier Torres, por la polémica suscitada por unas declaraciones que realizó a una emisora de radio la mañana del primer debate entre los cinco candidatos a rector, en las que valoró la gestión del rector saliente, José Orihuela, como «errática», y que éste consideró que podrían interferir en el proceso electoral. Y a punto estuvo de suspenderse el debate.

El Club manifestó ayer en un comunicado que Torres «ha sido un presidente impecable y que asumió una gran responsabilidad con el único objetivo de poder salvar el debate», pero consideraron que tras los amplios apoyos recibidos y tras la opinión unánime de los asociados, Torres debe volver a concurrir al proceso electoral y ser restituido en el cargo.

El Club de Debate reivindicó «su labor como asociación universitaria plural» y «la dedicación, generosidad y profesionalidad de su hasta el lunes presidente», que ha destacado por ser una figura reconocida dentro y fuera de la Región en el mundo del debate.

Desde la Junta Directiva se agradeció «el acto de responsabilidad, inédito para otro tipo de autoridades, que asumió Francisco Javier, quien no se pensó ni un minuto irse del cargo si de ello dependía un acto tan importante para toda la comunidad universitaria como el debate rectoral».

La presidenta en funciones convocará una Asamblea General Extraordinaria para el 28 de febrero. Torres se limitó a manifestar que «valorará la situación» y agradeció « los apoyos recibidos».

Torres intervino el lunes en el informativo matinal de la Cadena Ser comentando la importancia del primer debate de los candidatos, organizado por el Club.