La Policía Nacional reconoció las similitudes que tiene el caso ocurrido en el barrio Infante Don Juan Manuel de Murcia (tres detenidos en ´las 507´ por una supuesta agresión sexual hace 3 años) con el caso de La Manada, la presunta violación en grupo de una joven en los Sanfermines de Pamplona del año 2016.

En el caso de Pamplona, los hechos ocurrieron el 7 de julio, cuando cinco jóvenes amigos, que se llamaban a sí mismos como La Manada, presuntamente forzaron a una joven de 18 años a mantener relaciones sexuales con ellos. Según las conclusiones del fiscal durante el juicio, que quedó visto para sentencia, señalan que los jóvenes actuaron «de forma conjunta y coordinada», lo que dejó a la denunciante «sometida y sin posibilidad de resistencia».

La Fiscalía solicitó 22 años y 10 meses de cárcel para cada uno de los procesados, penas que elevan el resto de acusaciones hasta los casi 26 años de la acusación popular ejercida por el Gobierno de Navarra y 25 que solicita el Ayuntamiento de Pamplona.

Ellos, por su parte, niegan la violación, aseguran que la relación con la joven fue consentida y lo único que reconocen es el robo de un teléfono móvil.

Asimismo, el Juzgado número 1 de Pozoblanco (Córdoba) instruye una causa implica a cuatro de estos jóvenes de La Manada como presuntos autores de un delito de abusos sexuales a otra joven de 21 años tras supuestamente drogarla con «burundanga» durante unas fiestas en el mes de mayo en la citada localidad.

Por otra parte, la Fiscalía pide hasta siete años de prisión para tres hombres acusados de violar a una joven de 18 años en el aparcamiento de una discoteca de Torrevieja, aprovechándose de que la joven se encontraba en estado de embriaguez, según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público.

Los hechos datan de agosto de 2008, pero la primera sesión del juicio se celebró ayer en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Elche, casi diez años después. Los tres acusados entablaron conversación con la joven en el interior de la discoteca y, al ver su estado, se la llevaron fuera, al aparcamiento, hasta el coche de uno de los acusados. Allí la tumbaron en el asiento trasero del vehículo, y uno de ellos la desnudó y consumó la violación. Cuando terminó, abandonó el coche y dio paso al siguiente acusado, que repitió la operación. Y lo mismo hizo el tercero.