Muchos consideran a Roque Ortiz, concejal de Fomento del Ayuntamiento de Murcia, todo un ´personaje´. Carácter extrovertido, siempre con algún toque de color en su vestimenta y una rapidez brutal para disparar lo primero que le pasa por la cabeza son las notas predominantes de su personalidad.

Este alcantarillero de 57 años ha ocupado esta semana titulares de medios regionales y nacionales tras publicar LA OPINIÓN los audios de una reunión interna del PP en la que daba instrucciones a pedáneos y vocales populares de cara a las elecciones de 2019, instrucciones no demasiado afortunadas que han puesto en la balanza su continuidad en el cargo. Ortiz ha pasado una buena parte de su vida profesional junto al actual alcalde de Murcia, José Ballesta, después de haber sido el mayor impulsor de su campaña al rectorado de la UMU, cuando el primero fue gerente de la institución (entre 1997 y 2005), y arrastrar la cantidad de apoyos suficientes para impulsarlo a dirigir la principal universidad pública de la Región en 1998. Una deuda que parece que Ballesta no olvida.

El concejal de Fomento es funcionario de la Universidad de Murcia y profesor asociado, doctor en Ciencias Químicas y fue gerente de la Urbanizadora Municipal del Ayuntamiento de Murcia (Urbamusa) tras su paso por la UMU, entre los años 2005 y 2015, cuando Ballesta decidió incluirlo en su lista para las últimas elecciones autonómicas y darle, tras la victoria, la cartera de Fomento. Desde entonces el nombre de Roque Ortiz ha sido uno de los más comentados en las disputas políticas, sus salidas de tono en sus respuestas a los compañeros de la oposición han sido la tónica habitual de su día a día en la Glorieta, de ahí que el propio alcalde lo calificara el viernes como alguien con una personalidad «volcánica y pasional».

Así es Roque Ortiz, un volcán en continua erupción. En las distancias cortas es una persona agradable, aunque cuando le tocas un tema que no debes cambia el tono para llamarte de ´usted´. No es la primera vez que su nombre está en la cuerda floja, ya que su viaje a Estambul cuando era gerente de Urbamusa con el exalcalde Miguel Ángel Cámara en un jet privado del promotor Salvador Águeda hizo temer por su continuidad. En 2016 llegó a decir que «si por un viaje de amigos me tienen que cortar una mano, toda España estaría manca». Tras eso han venido muchas escenas y frases para enmarcar, como cuando se refirió a las ediles de Ahora por sus críticas al proyecto de peatonalización de Alfonso X El Sabio afirmando que «el verano y la insolación provocan aún más tontería en las concejalas de Ahora Murcia» o cuando se refirió a que si los altercados en las vías eran espontáneos «ésto se iba a ir, espontáneamente, a hacer puñetas». Roque Ortiz en estado puro.