Murcia debe mirar más hacia su huerta, pero no como un espacio bucólico sino como uno estratégico y como un alto valor en el sector alimenticio. Ese es, en resumen, el mensaje que han querido subrayar los dos autores del libro 'Huerta de Murcia, hacia un sistema agropolitano sostenible y resiliente', el catedrático de Botánica de la Universidad de Murcia (UMU), José María Egea Fernández, y su hijo, José María Egea Sánchez.

Ambos presentaron ayer la publicación en un acto presidido por el alcalde de Murcia, José Ballesta. «La huerta ha sido estudiada hasta ahora desde el punto de vista geográfico, histórico y urbanístico, pero nunca en relación al papel que debe seguir cumpliendo para garantizar la alimentación a los murcianos», explicó el catedrático, añadiendo que la huerta ha generado rentas suficientes para poder vivir de ella y que ha sido capaz de superar los mayores retos de su historia, como su devastación tras las riadas o tras las crisis económicas (con la industria de la seda o la del pimentón).

«Pero en las últimas décadas ha pasado de una relación simbiótica con la ciudad a una de tipo parasitario: la ciudad se está 'comiendo' el agro como consecuencia del aumento de la población», destacó Egea quien apuntó que en casi un siglo ha provocado la desaparición del 46% de la superficie de la huerta. «Le hemos dado la espalda comprando alimentos en las grandes superficies».

Los autores reivindican en su libro que la huerta entre, como las basuras, la red eléctrica o el sistema de saneamiento y del agua, en la planificación del municipio y permita un sistema agroalimentario sostenible para la ciudad. Porque ellos defienden una agroecología.

«Abogamos por una estrategia alimentaria con base agroecológica que se incluya en el planeamiento del municipio y cuyo reto es producir suficientes alimentos, sanos y accesibles, y no depender tanto de los oligopolios ni del agronegocio».

El libro ofrece una metodología para abordar la recuperación de esta singular zona. «Muchas veces estos espacios periurbanos pueden constituir tablas salvavidas en momentos de crisis», apuntó el coautor del libro, José Mª Egea Sánchez. Y herramientas para formación en agroecología, concluyendo con un planeamiento agroecológico práctico. Una propuesta «real y no muy costosa económicamente», defienden los autores.

«Este libro invita a que los mucianos reflexionen, porque ni la huerta está acabada ni en estado crítico, sino que tiene un gran potencial», apuntó Egea Sánchez, dejando claro que también tienen que implicarse todos los sectores de la sociedad murciana.

Por su parte, el alcalde, José Ballesta, destacó que el objetivo propuesto por los autores «es uno que en el Ayuntamiento compartimos» y que ya se está desarrollando en otras ciudades europeas, como París o Londres, con «el retorno a lo agrario».

«Es un libro imprescindible por lo que recoge del pasado y presente, pero que trasciende al futuro», concluyó Ballesta.