La arqueóloga municipal, acompañada por responsables del servicio de Limpieza Viaria, visitó ayer la calle Madre de Dios para constatar in situ que no ha aparecido ningún material medieval sino que todo lo encontrado corresponde al siglo XVIII. Según ha confirmado la arqueóloga, el proceso arqueológico y la metodología seguida es la habitual y está perfectamente coordinada con la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad. De esta forma se está procediendo a la documentación de los restos encontrados y se hará entrega de todo el material que se obtenga.

Asimismo, se ha corroborado que lo aparecido no guarda ninguna relación con los baños árabes destruidos a mediados del siglo pasado, tal y como señalan desde la asociación Huermur, ya que estos están situados en el carril bus de la Gran Vía, muy alejado de la zanja abierta en la calle Madre de Dios. Igualmente no se ha encontrado ninguna moneda sino que es una pieza aún sin determinar pero que se ha hallado junto a un ladrillo contemporáneo y un envoltorio de plástico de un establecimiento hotelero cercano. Tampoco han aparecido otros materiales significativos, mientras que la tinaja que se ha encontrado corresponde a una fosa séptica de cronología moderna y que será depositada en el Museo Arqueológico como es habitual en todas las excavaciones arqueológicas. Desde el Ayuntamiento recuerdan que la excavación que se está llevando a cabo en la calle Madre de Dios se debe a la instalación de contenedores soterrados solicitados por los vecinos a la Concejalía de Fomento. En un principio los contenedores soterrados se iban a instalar en una zona más cercana a la Gran Vía, pero debido a las instalaciones de multitud de servicios se modificó la ubicación, no habiendo aparecido en los niveles excavados ningún resto arqueológico.