Más de 100.000 panecillos de San Antón se desparraman sobre una mesa de la Parroquia del Padre Joseico. Más de una veintena de voluntarios y voluntarias del barrio murciano se afanan por ir embolsándolos a contrarreloj de cuatro en cuatro o de cinco en cinco, «depende del tamaño que tengan», comenta Lola Mena, encargada de Cultos y Comunicación de la Cofradía de San Antón. En el obrador de la panadería Ricardo del barrio, 40 personas de hasta tres generaciones distintas estuvieron las tardes del lunes y el martes sacando esos miles de panecillos, de un total de 100 kilos de masa madre que han utilizado este año, para que mañana viernes estén bendecidos y se puedan poner a disposición de aquellos que quieran dar un donativo y llevarse una bolsa.

«El año pasado no llegaron los panecillos al día de San Antón (miércoles 17) porque volaron rápidamente», comenta Lola. Para este año los vecinos del barrio han sido más astutos y han conseguido sacar más panecillos de esa masa madre inicial, y ahora todos ellos están marcados con la Tau griega".

La tradición de los panecillos marca que estos deben guardarse en la cartera para que cada día no falte el pan en la mesa de cada uno: «No hay que confundir el panecillo con un talismán, no da buena suerte, es un regalo que das a otro para que nunca le falte alimento». Algunos de los afortunados que han podido obtener una bolsa han llegado a donar 50 euros. En la Parroquia se conforman con que todo el mundo tenga uno.