La Audiencia Provincial de Murcia ha absuelto a una mujer (condenada en primera instancia por estafar a su tía) al no poder demostrar que engañase a la anciana para quedarse con su dinero.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso LA OPINIÓN, el tribunal deja libre de toda pena a la acusada, que se hizo cargo de su anciana tía, que padecía un deterioro cognitivo por demencia vascular.

La sobrina, cuando comenzó a hacerse cargo de la enferma, transfirió el dinero de las cuentas de ésta a las suyas, cambió la domiciliación de la pensión y rescató todos los productos bancarios de esta señora, que ascendían a 82.478,12 euros. Otro sobrino (heredero universal en el testamento) denunció a la acusada. «No consta que los actos efectuados por la acusada sobre los bienes inmuebles y las cuentas bancarias no fueran consentidos por su tía», dice la sentencia.

La Audiencia alude a testimonios de vecinos de la acusada, que relatan cómo la vieron cuidar a su tía y subrayaron que la señora, pese a su dolencia, «tenía la cabeza normal» y había decidido legar sus bienes a su sobrina por cuidarla en sus últimos días.

También se toma en consideración lo declarado por oficinistas y el director del banco donde tenía las cuentas esta mujer: ellos «no apreciaron alguna deficiencia», apunta el tribunal.

«No resulta suficientemente acreditado que la mujer fuera engañada por su sobrina ni que esta orquestara todo un entramado para inducirla a error y con ello apropiarse de todo su patrimonio», destaca la Audiencia Provincial de Murcia.