El conductor de la furgoneta contra la que se estrelló un coche robado el domingo de madrugada, y que falleció en el choque, es Alfonso Belando, padre de la concursante murciana de la primera edición de Fama, ¡a bailar! María Belando, indicaron fuentes cercanas.

La parroquia de Los Dolores ha sido escenario este lunes por la mañana de las exequias del difunto. El templo se quedó pequeño para despedir al hombre, conocido en una localidad que ha quedado impactada por las circunstancias en las que se ha producido el óbito.

"Todo el equipo que formamos La Colegiala estamos profundamente consternados por el repentino fallecimiento de nuestro querido compañero Alfonso Belando. Humilde, trabajador, honesto y siempre disponible para ayudar a todos en lo que necesitáramos. Hoy es un día muy triste y estamos al lado de sus familiares y amigos. Gracias a todos por las muestras de cariño", hicieron público desde la empresa del hombre, de 48 años.

Según han podido confirmar fuentes policiales, un coche patrulla perseguía a cuatro ladrones de origen marroquí a gran velocidad cuando el vehículo se llevó por delante a la furgoneta de la panadería 'La Colegiala', levantándola del suelo cinco metros. El repartidor de pan conducía justo delante de otra furgoneta de la misma empresa.

El coche que provocó el accidente se había dado a la fuga, se saltó un semáforo en rojo, y chocó contra la furgoneta de reparto. A consecuencia del impacto, el conductor del turismo robado y el empleado de La Colegiala, padre de María Belando, murieron.

Hasta el lugar se desplazaron Bomberos del CEIS del Ayuntamiento de Murcia (que procedieron a liberar a dos personas que se encontraban atrapadas), tres Unidades Medicalizadas de Emergencias y dos ambulancias de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias del 061. Asimismo, también se personaron agentes de la Policía Nacional y Policía Local.

Los heridos una vez atendidos in situ por los facultativos, fueron trasladados uno al Hospital Morales Meseguer y el otro al Hospital Reina Sofía, ambos en estado grave. Tanto, que algunas fuentes dieron por muerto a uno de ellos.