La cafetería del centro de visitantes de La Luz, en la pedanía murciana de Santo Ángel, seguirá abierta. El establecimiento de restauración, que ha sido gestionado durante los últimos 13 años por Bienvenido Jiménez, tenía los días contados tras haber expirado el contrato que tenía con el Ayuntamiento de Murcia y al haber quedado desierta la nueva convocatoria, a la que no se presentó nadie debido al alto coste que contemplaba el nuevo pliego de condiciones. Sin embargo, la recogida de más de 4.000 firmas de vecinos de la zona y clientes del establecimiento ha logrado que el local siga abierto con una prórroga del contrato durante dos años más.

El responsable de la cafetería del centro de visitantes de La Luz ha explicado a LA OPINIÓN que, aunque tenía previsto echar la persiana el pasado 3 de diciembre, ya que el contrato vencía en esa fecha, «al final no ha sido necesario gracias al apoyo de todas estas personas, a las que estoy enormemente agradecido, ya que gracias a las firmas recogidas hemos podido negociar la prórroga con la Concejalía de Empleo, Turismo y Cultura, que dirige Jesús Pacheco, y nos ha permitido continuar».

A final del pasado mes de noviembre desde el Ayuntamiento de Murcia confirmaron que el concurso público que se había realizado para la contratación del servicio de cafetería del centro de visitantes de El Valle había quedado desierto.

En esa ocasión no se presentó nadie porque los requisitos del mismo habían cambiado y «no eran asumibles, ni por mí ni por ninguna otra persona», indica Jiménez, quien señala que el contrato tenía un valor de más de 82.000 euros para un periodo de cuatro años, a lo que se unía una tasa de 1.000 euros de agua, luz y basura, más el canon, algo que considera «exagerado» este empresario, ya que el centro no está a pleno rendimiento durante la semana.

Esta zona de El Valle es muy visitada por grupos de jóvenes y familias los días de fin de semana, quienes aprovechan para subir a este espacio del monte de Santo Ángel para disfrutar de la naturaleza y aprovechan para comer en la cafetería y pasar allí el día, sin embargo, la afluencia de personas baja mucho entre semana. No obstante, el establecimiento abre de martes a domingo de diez de la mañana a siete de la tarde de forma ininterrumpida, cerrando sólo los lunes por descanso del personal.