No hubo paz en el Retiro. Así se llama el chalé de lujo situado en la pedanía murciana de La Albatalía, limítrofe con la autovía A-30, que fue escenario el pasado sábado, en torno a las diez de la noche, de un asalto llevado a cabo por varios individuos que propinaron una «brutal paliza», según describen la agresión fuentes policiales y sanitarias, a una pareja que se encontraba en el interior del domicilio, como indicó el hombre. El suceso tuvo como consecuencia el fallecimiento de una mujer de 52 años, y de nacionalidad cubana, ayer de madrugada tras estar cinco días ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de la Arrixaca. Su marido, un hombre mexicano de 68 años de edad, también fue agredido brutalmente y, aunque su estado era grave, no se temió por su vida. Ya ha recibido el alta hospitalaria y se encuentra en su casa descansando.

El hijo de la pareja, presente ayer en el domicilio, marcaba el robo como causa principal del asalto. Sin especificar más datos, sí aclaró que los posibles ladrones se llevaron «varios objetos de valor». Sin embargo, fuentes policiales aseguraban que todas las líneas de investigación siguen abiertas y el caso ya lo ha asumido el Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Nacional.

El cuerpo de la mujer fue llevado este viernes al Instituto de Medicina Legal de Murcia para practicarle la autopsia. Tras el fallecimiento de la mujer en el hospital Virgen de la Arrixaca, la familia ha decidido donar sus órganos, incluido el corazón. La ley española contempla que en los casos de muerte en los que medie una investigación judicial, antes de la extracción de órganos se deberá obtener la autorización de un juez.

Un chalé convertido en fortín

La vivienda situada en La Albatalía, que lleva por nombre 'Nuestro Retiro', está compuesta por varias edificaciones a lo largo de la parcela, y tiene como residencia principal un bloque compuesto por dos grandes torreones. Tanto el exterior como el interior de la parcela está fuertemente vigilado por varias cámaras de seguridad. En la mañana de ayer, varios vehículos permanecían en el interior, donde el padre ya se encontraba, dado de alta, junto a un cuidador.

«No oímos ni vimos nada»

Los vecinos más próximos a la vivienda asaltada se enteraban por la prensa ayer del asalto y la posterior agresión del sábado 2 de diciembre. Ese día algunos llegaban de ver la iluminación oficial del árbol de Navidad de la plaza Circular, ya de noche, cuando se encontraron a varios coches policiales y ambulancias en las inmediaciones de la casa. «Son una familia amable y simpática, pero no tenían relación directa con el resto de vecinos de la zona». Apuntan a que la pareja llevaba viviendo varios años en esa casa, una vivienda en la que llegó a residir el exfutbolista murciano Quique Pina.

«En verano, el hijo, que realiza estudios superiores en Holanda, montaba alguna fiesta en la piscina con amigos, pero no sabemos mucho más de ellos», explicaban los vecinos de una vivienda cercana. «Entraban y salían con varios coches pero no los conocíamos mucho», explican otros. Subrayan que esa vivienda ha cambiado varias veces de mano: «Incluso pensábamos que era un residencia que ponían en alquiler», concluían algunos.