Casi la mitad de los usuarios de los programas de empleo de la Fundación Jesús Abandonado, 96, lograron la inserción en el mercado laboral en 2017, según el presidente de la fundación, José Moreno, quien hizo ayer balance del trabajo de esta entidad.

Moreno presentó su campaña de Navidad, en cuya imagen aparecen los cinco pilares clave en los que trabaja la entidad benéfica: hogar, comida, salud, trabajo y dignidad.

En ese sentido, Moreno resaltó que estas palabras tratan de «especificar» los objetivos que hay detrás del lema 'Más que comer y dormir', es decir, que «más allá de cubrir esas necesidades básicas», Jesús Abandonado pretende promover la salud de sus usuarios, ayudarles a encontrar un trabajo y promover su dignidad.

En el plano laboral, la fundación cuenta con dos programas: 'Emplea', en colaboración con el IMAS, e 'Incorpora', en colaboración con la Obra Social La Caixa. Sus responsables, Cristina Lucas y Joaquín Castaño, destacaron la importancia de estos proyectos para que los usuarios de Jesús Abandonado puedan salir del «círculo vicioso» de la pobreza y entrar en otro «círculo virtuoso» de la inserción.