Casi la mitad de los usuarios de los programas de empleo de la Fundación Jesús Abandonado lograron la inserción en el mercado laboral en 2017, informó hoy el presidente de la fundación, José Moreno, quien ha hecho hoy balance del trabajo de Jesús Abandonado en este año.

Moreno ha presentado su campaña de navidad, en cuya imagen aparecen los cinco pilares clave en los que trabaja la entidad benéfica; hogar, comida, salud, trabajo y dignidad.

En ese sentido, Moreno ha resaltado que estas palabras tratan de "especificar" los objetivos que hay detrás del lema "Más que comer y dormir", es decir, que "más allá de cubrir esas necesidades básicas", Jesús Abandonado pretende promover la salud de sus usuarios y ayudarles a encontrar un trabajo con el fin último de promover su dignidad.

Así, en el plano laboral, la fundación cuenta con dos programas: "Emplea", en colaboración con el IMAS, e "Incorpora", en colaboración con la Obra Social La Caixa.

Sus responsables, Cristina Lucas y Joaquín Castaño, respectivamente, ha destacado la importancia de estos proyectos para que los usuarios de Jesús Abandonado puedan salir del "círculo vicioso" de la pobreza y entrar en otro "círculo virtuoso" de la inserción.

En concreto, el programa Emplea atendió a un centenar de personas a través de 17 acciones de formación que incluyen itinerarios personalizados, talleres de búsqueda activa de empleo, elaboración de currículum, formación básica y formación ocupacional, entre otras materias.

En cuanto al proyecto Incorpora, también con un centenar de usuarios, trabajó en colaboración directa con empresas de la región, cada vez más sensibilizadas con la importancia de la inserción, ha destacado Castaño, y permitió la incorporación de 70 usuarios al mercado laboral, 40 por mediación directa del programa y 30 más con su apoyo pero por iniciativa de los propios usuarios.

Así, del total de 200 usuarios de los programas de empleo, 96 lograron uno, unas cifras que han mejorado respecto años anteriores, ha subrayado Castaño, poniendo "muy alto" el objetivo y las cifras a superar en 2018.

En cuanto a la atención a la salud de los usuarios de Jesús Abandonado, la responsable de voluntariado, Ana Caballero, ha destacado el trabajo que realizan de manera altruista podólogos, ginecólogos, psicólogos, odontólogos y enfermeros, entre otros profesionales, que trabajan como voluntarios en la organización para cuidar de la salud física y mental de los usuarios.

En total, la fundación Jesús Abandonado cuenta con unos 350 voluntarios en todas sus áreas.

Por último, Moreno ha invitado a todos los ciudadanos a participar de los actos y festejos navideños que celebrará la fundación para hacer las fiestas lo más acogedoras posibles a sus usuarios y que tendrán su punto central en la misa del Gallo que tendrá lugar el día de nochebuena a las 19:00 horas y será oficiada por el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca.

La Fundación Jesús Abandonado, que este diciembre cumple 30 años, desarrolla su labor ligada a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y atiende actualmente a unas 4.500 personas sin hogar o en riesgo de exclusión cada año.