El retraso en la aprobación del Presupuesto de 2017 del Ayuntamiento de Murcia, que salió adelante en un Pleno extraordinario el pasado mes de julio gracias a la abstención del PSOE, ha supuesto un lastre en el calendario, retrasando la elaboración de las cuentas de 2018, que aún no disponen de un borrador a solo un mes de que acabe el año. El concejal de Hacienda y Contratación en la Glorieta, Eduardo Martínez-Oliva, lleva precisamente desde el verano pensando ya en los próximos presupuestos, un puzle en el que no terminan de encajar las piezas debido a la caída de ingresos que ha previsto el Consistorio para el próximo ejercicio.

El titular de Hacienda asegura que están trabajando en el borrador, aunque reconoce que «no está siendo fácil», teniendo en cuenta que contemplan una caída de los ingresos por tributos de entre 8 y 9 millones de euros para el año 2018.

Este descenso viene motivado, principalmente, por la congelación de las tasas e impuestos municipales y por la disminución de las plusvalías, después de que el Tribunal Constitucional emitiera una sentencia (el pasado mes de febrero) prohibiendo a las haciendas locales seguir cobrando este tributo por la venta de fincas que hayan perdido valor durante los años de la crisis.

Martínez-Oliva recuerda que «desde hace varios años estamos bajando los impuestos y así resulta más complicado cuadrar el presupuesto, porque las necesidades son las mismas o mayores». En el caso de las plusvalías, la Concejalía de Hacienda contempla un descenso de los ingresos de unos tres millones de euros, al pasar de los 121 millones que se ingresaron el pasado año 2016 a 118 millones que se prevén el próximo ejercicio.

Preguntado por si ya han comenzado las reuniones con la oposición para intentar captar apoyos, el edil de Hacienda asegura que aún no se han sentado porque «primero tenemos que tener cerrado el borrador para presentarlo a los grupos», aunque desde el PSOE la portavoz socialista, Susana Hernández, confirma que el concejal ya les ha dicho que tienen que sentarse a hablar del Presupuesto de 2018, «pero sin fijar aún una fecha».

Negociación que acabó con Gras

El PSOE fue el grupo que favoreció con su abstención que las cuentas de 2017 salieran adelante, aunque la negociación previa le costó el puesto al anterior portavoz socialista, José Ignacio Gras, que fue desautorizado por el exsecretario general del PSRM-PSOE, Rafael González Tovar, quien mantuvo reuniones a sus espaldas con el alcalde de Murcia, José Ballesta, para acercar posturas entre PP y PSOE.

La actual portavoz socialista considera que «el Gobierno municipal nos está fallando porque deberíamos estar trabajando ya en el Presupuesto para que entre en vigor en 2018 y no tengamos que prorrogarlo otra vez». Al tiempo que apremia a los populares para que se pongan a trabajar, porque «este año no vamos a aprobar un presupuesto en julio otra vez». Respecto a los peticiones que pondrán sobre la mesa, Hernández indica que primero tienen que repasar el borrador, pero «tendremos que ver qué partidas se pueden mover para priorizar proyectos de empleo y servicios sociales, principalmente».

El grupo municipal de Ciudadanos es otra de las ´novias´ a las que intentará pretender el equipo de Gobierno para intentar sacar adelante el Presupuesto de 2018, pero el portavoz de la formación naranja lo tiene claro. Mario Gómez exige a Ballesta que «nos facilite el primer borrador del Presupuesto cuanto antes para llegar a un acuerdo en beneficio de los vecinos y evitar que se vuelvan a bloquear, ya que la ley fija el plazo de presentación el 15 de octubre». Gómez considera que «esta política está lastrando el desarrollo de nuestras pedanías, bloqueando el 70 por ciento de las inversiones» y asegura que la apuesta de Cs pasa por mejorar el transporte público, la seguridad y dar más autonomía a las pedanías. El portavoz de Ciudadanos también pide que «no engañen más a las murcianos con falsos superávit o remanentes de tesorería para luego tener que ir a los bancos a pedir créditos para inversiones, operaciones que el Ministerio de Hacienda no autoriza por el alto endeudamiento».