Las obras para la llegada de la Alta Velocidad a Murcia han vuelto a sufrir un nuevo acto de vandalismo. En esta ocasión, y de nuevo de madrugada, un grupo indeterminado de personas ha prendido fuego a una excavadora en el tramo ferroviario que transcurre junto al Camino Mota de los Alemanes, en la pedanía de Los Dolores. La diferencia con ataques anteriores radica en que, según confirma el Ayuntamiento de Murcia, esta vez sí se han podido hallar pruebas dejadas por los autores de dichos actos vandálicos.

El suceso, según explica el Consistorio, tuvo lugar en torno a las 04.30 de la pasada madrugada cuando, y tras ser alertados por los vecinos de la zona, agentes de la Policía Local se personaban en el lugar, encontrándose en llamas una excavadora estacionada en el interior del vallado que delimita el tendido ferroviario y junto a la puerta que da acceso al punto kilométrico 525-550. Fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) han confirmado a esta Redacción que, aunque la maquinaria afectada se encontraba alejada del perímetro de inicio de las obras del soterramiento programadas para el 15 de noviembre, en torno al puente de Tiñosa, sí que «estaba implicada en las obras de la Alta Velocidad», explican.

Una segunda máquina incluida en los trabajos ferroviarios no presentaba «daños a simple vista», apuntaba el Consistorio, pero sí se descubrió en ella una botella de detergente abierta, envuelta en una bolsa de supermercado, la cual, por el olor que desprendía, parecía contener gasolina. Asimismo, los agentes vieron un tapón azul en el suelo, junto a la rueda delantera derecha de la máquina y, al lado de la trasera, un guante de plástico. Este recipiente con combustible es una de las pruebas que lleva a Adif a pensar que había intención de quemar las dos máquinas. «Igualmente, la valla ubicada en el margen izquierdo de la vía, sentido Beniel desde Murcia, también presentaba un roto justo a la altura de las máquinas», añaden las fuentes municipales.

Este ataque, el quinto en menos de dos meses, se ha producido a 10 días del inicio de las obras del soterramiento (nueve desde este lunes), y desde el Administrador ferroviario piden «dejar trabajar para poder cumplir los plazos previstos» y vuelven a recordar que todas las medidas que se tomen en torno a la obras es para la «seguridad de todos».