Dicen, ahora sí que sí: Soterramiento, ya. Sí, el presidente de Adif se ha apropiado de ese lema. Pero es una operación de márquetin con la que nos quieren vender que ya hemos conseguido lo que reivindicábamos. Seguiremos en la calle, porque no es cierto. Aunque nos acusen de podemitas a pesar de que en treinta años de historia no hemos obedecido a ningún partido.

De lo que les han acusado es de no mirar al interés general al insistir en un problema muy particular de sus barrios . Han repetido evidencias para hacer ver a la gente en general que estamos engañados. Han dicho muchas veces que es absolutamente necesario hacer una vía en superficie para no interrumpir el tráfico ferroviario, como si eso no lo supiéramos nosotros. Lo tenemos asumido.

Ya, pero ustedes el AVE en sí como que no.... Muy pocos vecinos de nuestros barrios van a usar el AVE, porque es un tren elitista, propio del nuevorriquismo. No estamos en contra del AVE, aunque seguimos pensando que no es la mejor inversión en una Región que no tiene un solo kilómetro de vía electrificada y dispone de unos cercanías que se caen a pedazos, a pesar de lo cual mueven cinco millones de viajeros y son un gran negocio para Renfe. Y sin arreglar esto, traen el AVE y entonan cánticos de grandeza y prosperidad, algo irreal. Lo que quiere Fomento es que Murcia se ´alicantinice´, porque esa provincia es su auténtica niña bonita. Quieren que seamos la última provincia añadida a la Comunidad Valenciana.

Pero gracias al AVE se van a soterrar las vías. Ese es el engaño. Nosotros pedíamos el soterramiento ya con el alcalde socialista Méndez, y después con el presidente Valcárcel y el alcalde Cámara en el poder, cuando nadie pensaba en el AVE. Después, la treta de Valcárcel fue decirnos: «Dejaos de soterramiento ahora, que cuando venga el AVE vendrá soterrado». Pero en el convenio de 2006 no se hablaba de AVE.

Ahora, ya que ustedes quieren ver para creer, les anuncian que se iniciarán las obras del AVE antes que las de la línea provisional en superficie. Los vecinos del sur aceptamos la vía provisional, a sabiendas de que somos los ´paganos´ de una infraestructura que supera nuestro espacio. Es un sacrificio generoso que asumimos. Siempre que esa vía provisional no sea para el AVE, pues éste trae consigo unas vallas impenetrables y la supresión de los pasos a nivel. Eso no lo aceptamos.

Supongo que porque creen que, con el AVE dentro, la provisionalidad se prolongará, ¿no? El problema más grave de Fomento es la credibilidad. Ya pueden cantar misa. No creemos que el AVE en superficie vaya a ser provisional. Nos han engañado muchas veces.

Pero si empiezan a hacer la zanja para las vías subterráneas... Nos lo creeríamos si en la vía provisional no metieran el AVE. Cuando se haga el cajón, que metan en él el AVE. El empeño de que llegue el AVE advierte sobre lo increíble del soterramiento. Aquí ha habido obras empezadas que se han estancado, como ´la autovía del bancal´. Ahí está, degradándose sin que pueda ser usada. Esta obra que van a empezar, ¿podría ser ´el muro pantalla del bancal´? Pueden hacer cuatrocientos metros, y una vez que el AVE entre en superficie, parar con cualquier excusa.

Los actuales gestores entonan el mea culpa por el pasado, pero aseguran que su compromiso es sincero. Además, dentro de menos de dos años hay elecciones, y están obligados a cumplir, pues de no hacerlo sería muy perjudicial para ellos ¿no cree? Mira, razonamientos como esos y otros he hecho yo a los vecinos. Y en alguna ocasión hay quienes me han acusado de bajarme los pantalones, e incluso me han llamado hasta sinvergüenza por decir que una vía en superficie necesita protección. El nivel de envenenamiento que ha producido la Administración actual es tal que la ciudadanía no puede admitir que el AVE llegue en superficie.

¿Ni siquiera si usted empleara su autoridad moral ? Lo que yo no puedo es hacerle el trabajo a los demás. No se lo puedo hacer a la Policía; me han dicho que la culpa de los arrastres de ciudadanos que protestaban sentados pacíficamente en las vías la tenemos la Plataforma, y que yo tenía que resolver ese problema. Oiga usted, yo no soy delegado del Gobierno. Nos limitamos a tratar de encauzar por cauces civilizados la movilización. Tampoco puedo hacerle el trabajo al Ayuntamiento ni al Gobierno regional.

Pero... Hay miembros del Gobierno que en vez de facilitar las cosas, las complican. Noelia Arroyo, la consejera portavoz, encienda a cada momento la brasa. El diputado Francisco Bernabé hace crecer el descontento, porque no tendría que decir a cada momento que la vía en superficie hace falta, cosa que ya sabemos; lo que no hace falta es que por ella circule el AVE. Otro diputado, Teodoro García, cada vez que habla enciende los ánimos. No están facilitándole la labor a Adif y al ministerio.

¿Qué impresión tuvo de la reunión de la comisión de seguimiento, en la que participó? Fue una encerrona para la Plataforma. A mí se me trató como chivo expiatorio por parte de la patronal, la Cámara de Comercio y los colegios profesionales asistentes. Me sentí solo, a pesar de la presencia de los miembros de la oposición municipal, que se han avenido a presentar una moción en el pleno municipal de Murcia con un texto que redactamos nosotros en su totalidad, salvo algún matiz.

Mal camino llevamos si no confía en esa comisión. Quienes la componen son los mismos que apoyaron a los que hoy están apartados por presunta corrupción en las obras del AVE y por una gestión absolutamente nefasta. Son los mismos que apoyaron un aeropuerto sin aviones. Alguno de ellos, la CROEM, quiso darme lecciones sobre el interés general, cuando ellos hicieron campaña electoral en favor de Pedro Antonio Sánchez. Estos no pueden dar ahora lecciones morales de ningún tipo. Nosotros no estamos defendiendo solo el interés de nuestros barrios; defendemos el interés general. El proyecto de soterramiento no es sólo quitar el tren de enmedio. La guinda del pastel era una estación intermodal, un proyecto que excede a nuestros barrios.

Antes ha señalado a los portavoces de la Administración que crean conflicto, según usted. ¿Hay algún interlocutor con quien puedan mantener un diálogo normalizado? No quiero descalificar a nadie. Que no se malentienda. Pero un alcalde que es médico y un presidente de la Comunidad cuya formación no pondré en duda, pero es, con todos los respetos, demasiado joven y tendrá que completarla, o un consejero que es abogado y no tiene que entender de estas cosas, necesitan asesores. La persona con quien pueden hablar nuestros técnicos es José Ramón Díez de Revenga, director general de Transportes, que tiene cualificación. Aunque por encima de eso, todos son fieles seguidores de las consignas de su partido. Están movidos por un interés político, que no técnico ni relativo al interés general: quieren ponerse una medalla con el AVE en las elecciones de 2019.

Sugieren desde el Gobierno que la Plataforma tiene, sin reconocerlo, una especie de comando de acción directa, que es la que ha generado los incidentes. Que eso de que son espontáneos de fuera, nada de nada... Condenamos la violencia de aquellos elementos que se inmiscuyen en las movilizaciones, pero no podemos dejar de condenar igualmente la violencia institucional, que produce y provoca la otra violencia. Partir una ciudad y excluir a unos barrios para imponer un tren de alta velocidad que va a estar al servicio de la clase pudiente es un acto de violencia institucional que no podemos dejar de condenar. Traerlo de una forma contraria a la pactada, provocando perjuicios a una parte de la ciudad a cambio de un hipotético beneficio de sectores corporativos es un acto de violencia institucional. Ignorar que 50.000 murcianos pidieron en la calle pacíficamente que no se partiera la ciudad es un acto de violencia institucional. Tratar de desprestigiar a un colectivo vecinal que defiende sus derechos durante décadas sin violencia física alguna, buscando palmeros interesados es un acto de violencia institucional. Y esta violencia institucional provoca, no justifica, otros casos de violencia que también condenamos.

Pero la destrucción de las obras no parece algo espontáneo. No sabemos de dónde vino la gente que lo hizo. Pero, desde luego, fueron eficaces, porque en poco tiempo destruyeron lo que había costado tiempo levantar. Ocurrió en presencia de la Policía. ¿Cómo la Policía los estaba viendo y no los neutralizó?

¿Sugiere que la Policía no actuó para que las consecuencias de esos actos desacreditaran a la Plataforma? Esto pudo pensarse en un primer momento, pero he terminado entendiendo que fue la mejor decisión posible, porque la dotación policial era mínima y pudo haber sido desbordada en caso de actuar.

Hay quienes aun simpatizando con la Plataforma no ven bien que hagan escraches: ´visitas´ a casa del alcalde, del concejal de Fomento o del presidente de la Comunidad. Yo iba la tarde en que se fue por primera vez a casa del alcalde. Nos dirigíamos a la Redonda, y alguien dijo: aquí vive Ballesta. Llevaba en las manos una foto gigante de las pantallas, sobre las que decían que no eran un muro, y figuraba un texto: «Si esto no es una muralla ¿qué es?». Se la dejamos al alcalde frente a su casa. Ese gesto no lo vi mal, pero ya no me parece bien que se insista. Sin embargo, es más violenta la palabra escrache que el acto en sí. Yo prefiero llamarlo como siempre se ha dicho en la huerta: cencerrá. Estas manifestaciones se han convertido en un acto lúdico. A la gente no le queda más salida que mostrar su descontento.

También se dice que la Plataforma sufre problemas internos... Hicimos una acampada de convivencia durante varios días en la que muchos vecinos que no participaban de la Plataforma tuvieron ocasión de conocer la posición que mantenemos y despejamos las dudas que les había introducido el Gobierno. Algunos nos dijeron que la culpa de los bulos que circulan la tenemos nosotros, porque tendríamos que tener un comportamiento más radical. La gente está encendida.

Algunos insisten: a Joaquín se le ha ido la Plataforma de las manos. Si a alguien se le ha ido el asunto de las manos es a los Gobiernos municipal y regional. Se nos ha ido de las manos a todos, fruto del enorme nivel de incredulidad de la gente.

Pero parece que esta vez el Gobierno está decidido a resolver el problema... El Gobierno se está pasando por el arco del triunfo la manifestación de 50.000 personas celebrada en Murcia. Y eso no es democrático ni legítimo.

El Gobierno no les merece crédito. Pero ¿creen a la oposición? Si cambiara el signo del Gobierno ¿estaría todo resuelto? Una cosa es predicar y otra dar trigo, ya lo sabemos. Pero yo puedo dar fe de que estamos viviendo una página de colaboración entre esos partidos y el movimiento ciudadano. Estamos logrando acuerdos municipales que debe asumir el Ayuntamiento por la mayoría de la oposición. Y esos partidos han cedido su protagonismo en favor de la Plataforma. En la Asamblea Regional, sin embargo, nos dejaron en la estacada con el asunto de la estación en Beniel.

Y ahora asoma el morro el Corredor Mediterráneo. ¿La Plataforma seguirá teniendo trabajo? En enero de 2003, Valcárcel, para dárselas de enterado, decía que tenía una solución mejor que la del soterramiento: que los trenes entraran en el Carmen, dieran marcha atrás y salieran por circunvalación hasta Alcantarilla. Ahora, qué disparate, pretenden que pasea por Murcia por un cajón de hormigón armado cargados muchas veces de mercancías peligrosas. Hacen una interpretación arbitraria de las normas ferroviarias cuando quieren. Aquí la excepcionalidad se convierte en norma, mientras no se toman en consideración las excepcionalidades de la Ley de Seguridad Ferroviaria sobre los pasos a nivel. Cámara, que fue un alcalde nefasto, sin embargo dijo: «Mientras yo sea alcalde no toleraré que pase por Murcia un tren de mercancías soterrado».

Les prometen un jardín muy bonito para cuando el AVE pase soterrado y queden eliminadas las vías. ¿Esto tampoco se lo creen? Eso que dicen ahora sobre que se hará de acuerdo a los vecinos, ya está diseñado, y se llama Plan Especial del Carmen. Hay gente de Murcia con nombres y apellidos que ya se ha beneficiado de ese proyecto por aplicar el teletransporte a las torres de pisos, aumentando el volumen de edificabilidad desde el 0,6 hasta el 1,2.

Después del AVE ¿vendrá la especulación? Naturalmente. Ya ha llegado.

No le gustaba Cámara. ¿Cómo ve a Ballesta? Traía un aura de hombre culto, pero no fue ni a la exposición de artistas solidarios con el soterramiento, de los mejores de Murcia. No apareció. No ha pisado nuestros barrios. Tiene la ocasión de no pasar a la historia como ´el alcalde del muro´. Debería saber que este problema no tiene solución si lo que pretenden es que el AVE llegue en superficie. Si pretenden eso, la gente va a seguir en la calle, no porque yo la convoque sino porque no podré evitarlo.

¿Ha recibido usted ofertas para incorporarse a algún partido político? Hace tiempo, en otra época, y más recientemente a raíz del 15M, que me pareció un movimiento muy interesante. No las he aceptado.

Para descalificarlo, hay quien se pregunta: ¿A qué se va a dedicar Contreras cuando llegue el AVE soterrado? Escribiré un libro.