El colector que se construyó en Juan Carlos I hace algo más de ocho años podrá entrar al fin en funcionamiento, aunque con una tarea distinta para la que fue diseñada, ya que el Ayuntamiento de Murcia quiere usarlo como tanque de tormentas para evitar inundaciones cuando se produzcan lluvias torrenciales. Para ello ha hecho una petición a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que hace unos días dio la autorización al Consistorio para que se inicien los trabajos de limpieza y conexión que permitan poner en marcha dicha infraestructura.

El concejal de Fomento, Roque Ortiz, indica que la licitación de estos trabajos se llevará a cabo en las próximas semanas y que la empresa que resulte adjudicataria iniciaría las obras en el plazo de uno o dos meses, por lo que se prevé que para final de año o principios de 2018 ya pueda estar en funcionamiento.

La obra en este colector resulta fundamental para la puesta en marcha del Plan de Pluviales de la CHS, de ahí que se quieran agilizar al máximo los trabajos.

Con la puesta en marcha de este tanque de tormentas se evitarán las habituales inundaciones que se registran cada año en las zonas de Espinardo, Churra y Cabezo de Torres, ya que permitirá aliviar la salida de las precipitaciones hacia zonas en las que no produzcan daños. El nuevo colector tendrá una capacidad de 19.920 metros cuadrados, según ha confirmado el gerente de Aguas de Murcia, José Albaladejo, quien ha explicado a LA OPINIÓN que este nuevo colector acumulará el agua de lluvia para laminarla y soltarla de forma paulatina mediante un sistema de presas «para que haga el menor daño posible». La entrada en funcionamiento de este colector se engloba en un proyecto mucho mayor del Ministerio con un tanque de tormentas que irá desde el nudo de Ikea hasta el río (en el que se invertirán más de 60 millones de euros), tramo en el que ya está hecho este interceptor de pluviales con una capacidad cercana a los 20.000 metros cúbicos y que se quiere poner en marcha de forma inmediata.

El coste de la adaptación de este interceptor de pluviales para que se utilice como tanque de tormentas será de unos 80.000 euros, un presupuesto que asumirá Emuasa, y que no se ha podido realizar hasta ahora porque no se había obtenido la autorización de la Comisaría de Aguas de la CHS, que ya ha llegado.

El concejal de Fomento ha visitado los trabajos previos que se están realizando para la construcción del colector de aguas pluviales junto a representantes de la Confederación Hidrográfica del Segura, de distintos grupos políticos municipales y de juntas municipales de Churra, El Puntal, Espinardo, Guadalupe y Rincón de Beniscornia.

La CHS es la que está llevando a cabo los sondeos subterráneos necesarios para realizar la redacción del proyecto del interceptor de pluviales de la zona norte de la ciudad de Murcia. Esta nueva infraestructura, con una longitud total de 6.835 metros discurrirá en su mayor parte por zonas públicas, viales y zona de huerta. Su trazado arranca en la sección inicial del sistema en la Rambla de Churra hasta la sección final del sistema de vertido en el río Segura próximo a Rincón de Beniscornia.

En total se van a realizar 16 catas subterráneas, que han comenzado en el parque de Terra Natura, y que servirán para diseñar los conductos que llevarán el interceptor.