La situación económica de la empresa Infraestructuras Terrestres S.A. (Intersa), que se encuentra en concurso de acreedores, ha dejado en el aire la gestión del edificio JC1, el aparcamiento del Cuartel de Artillería y El Centro Deportivo de La Flota, que deberán salir a subasta.

La Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Murcia se reunió ayer de forma extraordinaria para abordar los informes de solvencia que debe elaborar sobre las empresas interesadas en hacerse con la gestión de estos inmuebles, empresas que 'heredaran' el contrato de gestión municipal que obtuvo Intersa en su momento para construir y gestionar estos espacios.

En concreto son tres las empresa que optan a quedarse con la gestión del Centro Deportivo de La Flota; una la que se quiere hacer con el edificio de JC1 en Espinardo; y otra más la que se ha interesado por el aparcamiento de la zona del Cuartel de Artillería de Murcia.

Finalmente la Mesa de Contratación de ayer no pudo concretar nada, ya que se ha instado a las empresas interesadas a presentar nueva documentación. Y será en un nueva reunión cuando se concrete si los interesados en hacerse con los contratos de gestión logran el informe municipal necesario para presentarlo en el juzgado, según confirmaron a esta redacción varios asistentes al encuentro.

Traspaso de derechos y deudas

Al entrar en concurso de acreedores la empresa Interasa, ahora es el juzgado competente el que sacará a subasta el contrato municipal de gestión de los tres inmuebles que tenía adjudicados ésta. En este caso, la sala adjudicará el contrato por el tiempo que reste, así como la subrogación de los trabajadores y las deudas o derechos que conlleve aparejados.

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia acordó en diciembre de 2015 disolver la empresa Intersa, cesando en su función a sus administradores y abriendo la fase de liquidación de la misma. Se trataba de una de las empresas más relevantes del sector en la Región de Murcia con intereses en la construcción, el mantenimiento y la explotación de grandes infraestructuras. Además, del Centro Deportivo La Flota, el aparcamiento entre Inacua y el río Segura (cerca del Cuartel de Artillería) y el edificio de oficinas JC1, la empresa Intersa gestionaba el conocido aparcamiento Entrevías de Alcantarilla.

Fue en el año 2011 cuando esta compañía se puso en manos del concurso de acreedores, contando en su plantilla con 240 trabajadores y tras intentar negociar su deuda con los bancos y los acreedores sin éxito. La jueza acordó en su auto de 2015 inscribir en los registros en los que se hizo la inscripción de la declaración de concurso la apertura de la fase de liquidación de la empresa.