El juicio del caso Zerrichera ha comenzado esta mañana con polémica, tras una cuestión previa planteada por el letrado del exdirector general Antonio Alvarado, uno de los principales acusados, que cuestiona la imparcialidad del tribunal encargado de juzgar los hechos porque en estos diez años de procedimiento en los que "todas las informaciones aparecidas en los medios de comunicación iban, a su juicio, contra su representado y el resto de acusados que se sientan en el banquillo.

"Absolutamente todas las publicaciones, y la información oficial que salía de los tribunales de justicia, iban en una sola dirección, la acusatoria, creando un clima de opinión previo", entiende el abogado Aurelio Llanes, quien estima que "se ha pisoteado el principio de imparcialidad de la Justicia y el derecho a la presunción de inocencia". Ha llegado a decir que en la Región se juzga con distinta vara de medir que en otras instancias superiores debido a estos juicios paralelos, por lo que ha pedido la sentencia absolutoria para su defendido.

El resto de letrados de la defensa, aunque no cuestionan la imparcialidad del tribunal, presidido por la magistrada Concepción Roig, han solicitado que, en el caso que se admita la cuestión previa y se dicte sentencia absolutoria para Alvarado, se haga lo mismo para el resto de procesados (Encarna Muñoz, José María Ródenas, Juan Ignacio Sánchez Gelabert y Manuel Alfonso Guerrero), todos ellos exaltos cargos de la Administración regional que realizaron las actuaciones tendentes a desclasificar el terreno protegido de La Zerrichera, en Aguilas, para permitir la construcción de una urbanización con campos de golf.

El fiscal, Juan Pablo Lozano, y las acusaciones, ejercidas por Anse y el PSOE, se han opuesto a la cuestión previa. El tribunal ha rechazado la petición.